EL que La sigue La "Capcomsigue"
Para alguien que lleva disfrutando de Monsterhunter desde su debut inicial en las PS2 europeas en 2005 (y que incluso participó en la fase beta del juego en PS Network), debo decir que me apenó sobremanera que el juego pasara con más pena que gloria por Occidente. Ventas discretas y una recepción tibia relegaron a un segundo plano a una saga que ya apuntaba maneras. Su llegada a las portátiles, primero PSP y luego 3DS, la consagró como una de las series que más he disfrutado, y con mucha diferencia, pero el gran público se le seguía resistiendo. Tanto, que la tercera entrega de PSP nunca llegó a Occidente porque las ventas no acompañaban. Y, en 3DS, con el respaldo de Nintendo, la marca logró llegar a más público, pero nunca ha logrado traspasar la barrera de ser un juego "de nicho". Por eso, no os puedo decir la alegría que me produce que esta saga, por fin, esté cosechando el éxito que, en mi humilde opinión, merece, con Monsterhunterworld. Es como si por fin pudiera gritar algo que llevo viendo más de una década, pero que el resto no quería o no podía ver.
Puedo entender que, de primeras, parezca un juego "áspero", de ésos que demandan un esfuerzo que muchos no están dispuestos a realizar. Demasiado tutorial para aprender los rudimentos, primeros jefes finales que ya resultan implacables y capaces de desmoralizar al más pintado, vagas pinceladas RPG que no están explicadas a fondo y que pueden resultar complejas de entender, demasiado "farmeo" para encontrar los objetos que necesitas... Entiendo que no es un juego muy "amigable" de primeras... pero, en cierto modo, ahí reside uno de los aspectos que lo hacen especial: es el jugador quien descubre el juego, y no el juego el que te lleva de la mano y te va guiando. Puedo llegar a entender el rechazo generalizado a su paso por tres plataformas, porque, de algún modo, fue lo que me pasó a mí con las dos entregas de PS2. Pero, entonces, tras unos años de ostracismo, la saga volvió en PSP, donde descubrí lo divertido que podía llegar a ser jugando en cualquier sitio con un amigo (o más) en modo local. Y bueno, más que amigo, novia que acabó siendo esposa. Las partidas durante las vacaciones de verano, en la franja horaria en la que no salían a la calle ni las lagartijas, serán uno de esos recuerdos que me llevaré a la tumba, por lo intensas, divertidas y adictivas que llegaron a ser. Tanto que han llegado a ser de esos momentos en los que el hecho de jugar forma parte del recuerdo, del regocijo, de la sensación. Por eso, me alegro de que el juego esté funcionando bien en PS4 y Xbox One. Porque nuevas generaciones de cazadores podrán unirse para experimentar el disfrute de compartir una misión, un objetivo o una tarde de juego que, para muchos, seguro que acabará siendo inolvidable.
No os puedo decir cuánto me alegro de que, con World, la saga Monster Hunter por fin esté recibiendo el reconocimiento que se merece