DAVID MARTÍNEZ
Que Donald Trump trate de culpar a los videojuegos de los actos violentos que han tenido lugar en EE.UU. últimamente demuestra que no sabe nada de juegos. Y, más grave, que nuestra industria se encuentra todavía en una posición frágil, expuesta a ataques políticos, demagogos y sensacionalistas.