nuevas portátiles ¿hay espacio para ellas?
Analizamos el estado actual de las consolas portátiles y profundizamos en lo que nos puede deparar este segmento en el futuro: posibilidades, posibles sucesoras y sus principales escollos.
Desde que en 1989 (1990 en nuestro territorio) llegara la primera gran consola portátil, Game Boy, durante casi tres décadas no han parado de aparecer portátiles creadas por una gran cantidad de compañías. Nintendo, Sega, Atari, Bandai, SNK y otras empresas han tratado de exprimir este gran mercado, otrora uno de los pilares sobre los que se apoyaba nuestra industria. Pero, desgraciadamente para todos los que hemos crecido junto a estos dispositivos, su futuro puede estar muy comprometido, como vamos a explicar a partir de ahora.
El estado actual de las por tátiles
Si dejamos de mirar al pasado y nos centramos únicamente en lo que tenemos delante de nuestras narices ahora mismo, la verdad es que la situación es descorazonadora. Así de simple y contundente. Sólo Nintendo 3DS (en todas sus acepciones, incluyendo los modelos New, XL, 2DS...) se mantiene como consola portátil pura y “activa” en este sector. Sí, ya sabemos que PS Vita en teoría sigue “viva” y siendo distribuida. Pero, si echamos un vistazo al porcentaje del mercado que le corresponde en cuanto a ventas, tanto de hardware como de software y, peor aún, a la cantidad de títulos que aguardan de cara al futuro… En fin, debemos afrontar la realidad y darla por muerta y enterrada: Sony lo ha hecho desde hace ya tiempo, al no dedicarle ninguna superproducción.
Centrándonos nuevamente en Nintendo 3DS y su futuro, mentiríamos si os dijéramos que le auguramos un porvenir que vaya a prolongarse más de uno o dos años “en condiciones”. Esta consola, que nadie
se olvide de esto, lleva ya siete años con nosotros, y mucho nos tememos que su ciclo de vida está llegando a su fin. En el horizonte todavía se atisban juegos de entidad como Detectivepikachu o Shinmegami Tensei:strangejourneyredux, pero lo más importante es el compromiso público que ha efectuado Nintendo de seguir apoyando a su veterana portátil con nuevos títulos. Todo eso está muy bien, pero, en la práctica, ¿cuánto tiempo aguantará esta consola? Lo dicho: uno o dos años más, siendo optimistas. Y aquí es donde entra Switch. Su concepto de consola híbrida (sobremesa y portátil a la vez) ha catapultado su popularidad y su éxito… aunque nos consta que es precisamente su vertiente portátil la que más tirón ha tenido entre sus usuarios. Poder disfrutar en cualquier parte de juegos como Zelda:breathofthewild, Skyrim o Splatoon2 le otorga una ventaja sobre sus competidores que es difícil pasar por alto. Hasta tal punto es así que muchos pensamos que gran parte del futuro de las consolas pasa por ofrecer algo similar a lo que aporta Switch a nuestra industria.
Un futuro complicado... y vir tual
Paradójicamente, el gran éxito de Switch puede haber cerrado las puertas a todo proyecto de nueva consola portátil, al menos en su concepto más puro. Cuesta muchísimo imaginar la llegada de una nueva máquina de semejantes características, más que nada porque los actuales teléfonos inteligentes y tabletas cumplen dicha función con holgura para el 99% de los usuarios. Con esto en mente, ¿significa esto que jamás volveremos a ver una consola portátil? No del todo. Para empezar, estamos convencidos de que, si Nintendo lanzara una edición Classic Mini de alguna de sus consolas portátiles clásicas, como Game Boy o GB Advance, dichas máquinas se venderían como rosquillas. Y, si una idea similar se le ocurriera a Sony, es decir, crear una especie de PSP Classic, pero con el atractivo de integrar en ella
(y de serie) juegos de PSX, PS2 e incluso
PS3… ¡sería algo tremendo! Sin embargo, la idea que pensamos que más futuro ofrece para mantenerse vigente du- rante más tiempo pasa por la realidad virtual. Ahora mismo, estamos ante los primeros pasos “serios” (olvidémonos de experimentos del pasado como la Virtual Boy, por ejemplo) de esta nueva tecnología, la cual, de momento, es cara, algo “tosca” y poco avanzada. Pero, seguramente, con el paso del tiempo, comenzarán a aparecer dispositivos de realidad virtual completamente “independientes” o “portátiles”. O sea, gafas o visores que no necesiten estar vinculados a ninguna consola, PC o aparato adicional para ofrecernos experiencias de RV de calidad en cualquier parte y sin ataduras. Es el futuro… junto a los dispositivos que nos permitirán jugar mediante streaming en cualquier parte. Efectivamente, mucho nos tememos que una de las tendencias que se irán implementando en este sector será la llegada de servicios tipo Netflix, pero destinados al mundo de los videojuegos. Una especie de Xbox Game Pass, pero en plan masivo y que no esté ligado a ninguna marca o first party. Es una idea que a muchos no termina de satisfacernos por diferentes cuestiones que no vienen al caso, pero que, probablemente, acabará instaurándose dentro de unos años. Bien, pues, dentro de ese ecosistema, es más que probable que proliferen distintos aparatos, desde mandos que nos permitan jugar de manera convencional en nuestras casas a, lo que nos atañe, algo parecido a lo que podemos entender hoy en día como una consola portátil, al menos en lo que a su diseño externo se refiere: una pantalla (o varias) rodeada de diferentes botones.
Nos gustaría poder pensar de manera distinta, pero la realidad es que no vislumbramos un futuro más halagüeño para las consolas portátiles. Sencillamente, su existencia es algo que ya no tiene demasiada justificación en los tiempos que corren, debido a los diferentes motivos que ya os hemos explicado. Por desgracia, pensamos que no volveremos a asistir al nacimiento de una nueva máquina de semejantes características, es decir, una consola 100% portátil. Ojalá a alguna compañía (o a un nuevo Gunpei Yokoi) se le ocurra alguna idea maravillosa que sirva para recimentar este, en otro tiempo, pilar fundamental que sostenía buena parte de esta industria del videojuego.
se nos Antoja muy complicado que, en el futuro más inmediato, aparezcan nuevas portátiles en su estado más puro