Moss

Una pequeña gran aventura para realidad virtual

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Desde que se anunció en el E3 de 2017, le teníamos ganas y, después de jugarlo, podemos decir que no nos ha defraudado: la aventura de Quill, la ratita albina, es uno de los mejores juegos exclusivos de PS VR, que no sólo elimina de un plumazo los mareos, sino que se atreve con un género poco explotado en la realidad virtual, como es el de las aventuras en tercera persona.

Moss nos coloca como protagonistas por partida doble. Por un lado, manejamos a Quill con el Dual Shock 4. Podemos moverla en cualquier dirección, atacar, saltar, esquivar... Pero, además, somos el "reader", el ente que la ayuda en su camino mediante un orbe azul (que manejamos con el DS4) que nos permite abrir para puertas o mover bloques para despejarle el camino. Combinar las funciones y habilidades de ambos personajes es la base de una aventura que integra plataformeo, sencillos combates y brillantes puzles.

Uso inteligente de la realidad virtual

El juego se divide en reducidos niveles, como pequeños dioramas interconectados, por los que Quill avanza con soltu- ra. Como los niveles no se mueven, no hay mareos. Una solución muy inteligente que funciona de maravilla a través del visor. El minúsculo tamaño de Quill permite que estas "pantallas estáticas" sean complejas, con pasillos, plataformas, recovecos... En muchas, se ocultan coleccionables, lo que nos invita a explorarlas como si estuviéramos cotilleando en una casa de muñecas, hasta poniéndonos de pie. Además, es uno de los juegos más bellos de PS VR. Pero también tiene sus defectos, como una escasa duración (4-5 horas), que llegue sin traducir y algún bug, relacionado con el posicionamiento del visor, que nos ha obligado a salir del juego. Aun así, hemos disfrutado a lo grande de uno de los mejores juegos para VR.