El cerco se ensancha lejos de los forajidos
Estamos viendo un año realmente emocionante. Salvo Microsoft (que esperamos que nos dé buenas noticias en este E3), todo el mundo se mueve y nos está ofreciendo algunos de los juegos más interesantes de esta generación. Incluso nos sorprenden con experiencias distintas, como Labo. A juegazos que ya podemos disfrutar, como God of war, dragonball fighter z, monster hunter world, detroit o Farcry5, se suman los bombazos que siempre vuelven en otoño. Aunque, este año, todo va a ser diferente...
Si siempre hay quinielas para tratar de dilucidar cuál se va a convertir en el juego estrella de las Navidades, este año la cosa está clara: Red de adredemp ti onii.Y no es que lo diga yo; es que parece que su competencia ya se ha rendido. En torno al 26 de octubre, se está formando una burbuja que no deja de crecer y que demuestra más miedo a los forajidos de Rockstar que fe en los productos propios. Clásicos de esas fechas están moviendo sutilmente su lanzamiento, para adelantarse en lo posible. Por ejemplo, Callofduty, habitual de principios de noviembre, se adelanta al 12 de octubre. PES, un fijo de mediados de septiembre, pasa a finales de agosto, para no pegarse con los que se han apropiado de su espacio, comoSh ad owoft he tombrai de roSp id erMan. Juegos tan esperado scomoKing dom Heartsiii se lo están pensado y está habiendo sospechosos retrasos. Nadie quiere salir tras la banda de Dutch y anda tristona la agenda de noviembre, cuando lo normal sería que por ahí se montara la fiesta...
Si la estrategia es buena o mala, el tiempo lo dirá (no sé yo qué tal eso de septiembre con los gastos de la "vuelta al cole"), pero resulta bastante llamativa, desde luego. Desarrollar un videojuego con capacidad para convertirse en un superventas no es barato, y fracasar puede significar la bancarrota. El riesgo es alto, pero me pregunto si las estrategias inspiradas por el miedo son las mejores. Puede que, sin quererlo, le estén haciendo gran parte del trabajo a Rockstar, quien, sin mover ni un dedo, se está sacudiendo a la competencia de encima, cual Caballero Oscuro: sólo con su presencia...