Jurassic World Evolution
Al olor de la sardina cinematográfica
Los dinosaurios han olido la sangre y, en junio, se van a lanzar a la yugular. Al calor del estreno en cines de "El reino caído", el día 12, arrimará el ascua a su sardina Jurassicworldevolution.
Se trata de un juego de gestión desarrollado por Frontier Developments, creadores de títulos tan notables como Elitedangerous o Planetcoaster. El equipo británico ha trabajado codo con codo con Universal Studios para reflejar con fidelidad el universo cinematográfico que ideó Steven Spielberg en los años 90. Tanto es así que habrá un modo Historia, algo que no suele ser prioritario en este tipo de títulos. En él, tomarán parte viejos conocidos, como el doctor Ian Malcolm, que, igual que en las películas, ha sido interpre- tado por Jeff Goldblum. El argumento se ha escrito ex profeso, pero, por supuesto, transcurrirá en el archipiélago de Las Cinco Muertes, que estará dividido en un total de seis islas.
La vida se abre camino
Como en la gran pantalla, el objetivo será erigir un enorme parque jurásico que sirva como atracción turística, porque la pela es la pela. Tendremos que diseñar dinosaurios, pero también desarrollar instalaciones y contratar personal, que será el que nos vaya asignando misiones. Así, habrá tres grandes ámbitos de actuación: ciencia, seguridad y entretenimiento.
Para obtener nuevas criaturas, deberemos buscar fósiles y, luego, podremos asumir riesgos combinando material genético para crear variantes más agresivas. Habrá que tener cuidado al distribuirlas por el complejo, para evitar que luchen entre ellas. Si queremos que mueran de viejas, habrá que procurar también que el hábitat o la comida se adecúen a las necesidades de cada especie. Asimismo, habrá que tener en cuenta factores exógenos, como las tormentas tropicales, que podrán romper vallas o derribar postes eléctricos. Será importante invertir en estaciones meteorológicas que permitan anticiparse a las catástrofes y limitar su impacto.
PRIMERA IMPRESIÓN
El enfoque le va como anillo al dedo a la idea de crear un parque jurásico, pero habrá que ver cómo de profundo es.