Hobby Consolas

Nintendo Labo: Kit variado

Una sorprenden­te manera de crear, jugar y descubrir

- Switch Educativo / Varios Nintendo Nintendo 1-2 Castellano Castellano Físico: 69,95 € Digital: No Ya disponible

Versión analizada género desarrolla­dor distribuid­or jugadores idioma textos idioma Voces formato / precio lanzamient­o contenido

Desde que se anunció, a Nintendola­bo le han salido tantos defensores como detractore­s. ¿Ahora nos venden cartones? Pues sí, pero hay mucho, muchísimo más, detrás de los cartones, y merece la pena descubrirl­o y aplaudir el valor de crear cosas nuevas.

Como sabéis, el eslogan de Nintendo Labo es "Crea, juega, descubre", lo que deja claro desde el principio que el tema de los cartones no es más que una excusa para ofrecernos una experienci­a sorprenden­te, capaz de atraer tanto a adultos con mente inquieta como a chavales de todas las edades.

Empecemos creando

Al abrir la caja, nos encontramo­s con la tarjeta de juego y una nota que nos insta a introducir­la en Switch. El menú muestra las tres áreas principale­s, Crear, Jugar y Descubrir, y, al entrar en Crear, encontramo­s las instruccio­nes para montar los cinco Toy-con. Son sencillas e interactiv­as, y se nota tanto el cuidado puesto en el diseño que, incluso, se ve en pantalla el color del Tras montar cada Toy-con, descubrire­mos más piezas. La casa, además de sus interrupto­res, incluye dos botones unidos por una cuerda y un tejado intercambi­able. Joy-con que tengamos enlazado. El juego nos señala los tiempos de construcci­ón orientativ­os y nos insta a empezar con el antenauta, el más sencillo. Las instruccio­nes nos indicarán qué plancha de cartón buscar (van identifica­das por colores, letras e iconos) y qué pieza debemos extraer (todas perfectame­nte troquelada­s y con las dobleces marcadas). La construcci­ón es sencilla y hasta los niños de en torno a seis años pueden trabajar en lo más básico. Labores de más de precisión, como fijar las pegatinas reflectant­es o ciertas piezas más pequeñas, ya requieren un poco más de habilidad y de la ayuda de alguien más mayor. El último paso suele ser instalar uno o dos Joy-con y la propia Switch en el Toy-con montado. Quitando el sencillo antenauta, cada Toy-con es una auténtica obra de inge- El Toy-con de la moto se acompaña por estos dos ToyCon extra. Sirven para mejorar la experienci­a, ya que podríamos escanear circuitos con el JoyCon derecho sin necesidad de ponerlo en este escáner. Incluye dos antenautas. Así, podemos jugar a dobles. Además, se añaden decoracion­es (grúa o elefante), así como estas pequeñas señales con pegatinas, que el antenauta puede seguir solo. niería. Darse cuenta de que el carrete de la caña suena, de que el acelerador de la moto funciona girando como uno de verdad, o de que dentro del piano no hay mecanismos y las teclas vuelven por su propio peso, es una gozada. Sólo esta fase de construir ya merece la pena. Es alucinante ver cómo piezas de cartón normal y corriente pueden convertirs­e en interrupto­res y mecanismos que funcionan de lujo.

Llega la hora de jugar

Cada uno de los cinco Toy-con ofrece una experienci­a de juego diferente, pero todos tienen algo que sorprende. La moto y la caña son los más parecido a un juego “tradiciona­l”. Con la moto, afrontamos un sencillo arcade de carreras que controlamo­s con el manillar (giro, acelerador y freno) y la in-

Labo Es UNA EXPERIENCI­A única que divierte durante todo EL Proceso, desde EL "crear" AL "descubrir"

El piano incluye modificado­res y tarjetas para crear bases rítmicas (podemos hacer las nuestras, que son las perforadas) y otras que, una vez escaneadas, nos ayudarán a crear nuevos peces para la caña.

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