Un triunvirato de cuerdos se niega a aceptar la alienación
Wehappyfew, la prometedora distopía de Compulsion Games, nos llevará el 10 de agosto a un pueblo inglés donde quien no es un borrego es perseguido por la ley
Wehappyfew no es el más mediático de los muchos juegos que salen este verano, pero sí tiene mimbres para convertirse en el más sorprendente. El estudio creador, Compulsion Games, fue adquirido recientemente por Microsoft para trabajar en exclusiva para Xbox, lo cual da cuenta de su talento, pero el juego será multiplataforma, ya que estaba anunciado de antes, por lo que, además de en One y PC, también se podrá disfrutar en PS4 desde el 10 de agosto, y en formato físico (lo publica Gearbox).
En cierto modo, el juego encarna el espíritu distópico y retrofuturista de Bioshock, pero con una ambientación en la Inglaterra de los años 60, concretamente en una pintoresca ciudad llamada Wellington Wells, cuyos habitantes viven en un falso estado de felicidad. La alienación, la paranoia, las drogas o el adoctrinamiento televisivo formarán parte del día a día, pero habrá tres de sus habitantes que se rebelarán y tratarán de huir, algo de lo que las autoridades y los vecinos no serán especialmente partidarios. Serán Arthur Hastings, un periodista que quiere reunirse con un hermano del que se separó en la guerra; Sally Boyle, una química experta en crear drogas; y Ollie Starkey, un exsoldado que tiene un amigo invisible y al que todo el mundo odia.
Así, la narrativa irá combinando sus tres historias, incidiendo en su pasado, en los recuerdos que irán recuperando al escapar del adoctrinamiento y en lo que esperan del futuro.
El objetivo principal de la aventura, cuyo mundo estará generado proceduralmente, será huir de la ciudad, escondiéndonos, luchando y resolviendo puzles. Será importante recabar objetos para poder crear armas y dispositivos, aunque, si luchamos con los puños desnudos, nos aseguraremos de no matar a nadie. Y, hablando de morir, habrá un modo con muerte permanente, para quien esté lo suficientemente loco.
La estética del juego será muy particular, pues combinará decadencia y psicodelia de manera genial, con un uso vivo de los colores, para que sintamos la tentación de vernos tan alienados como sus personajes.