Las claves de un auténtico Fenómeno
Parece simple, pero Epic ha tejido un entramado de mecánicas y elementos que convierten a Fortnite: Battle Royale en un fenómeno que, en un tiempo, podríamos comparar al de Minecraft. Además, ha roto muchas barreras con el juego cruzado.
El modo para un jugador no es el plato principal, pero sí un muy buen entrante para familiarizarnos con las mecánicas y disfrutar de disparos muy bien medidos sin tener la tensión de un modo competitivo (y mucho, realmente) para hasta 100 jugadores.
Jugar con amigos es una gran experiencia, y hablar por el micro es esencial para conseguir llegar lo más lejos posible en la partida. Aunque también nos divertiremos si jugamos solos con una escuadra, lo más recomendable es ir con colegas.
La tormenta se marca en el mapa del Battle royale como un círculo en el que debemos entrar. Cada poco tiempo, el círculo se estrecha y, si nos pilla fuera, morimos. Esto añade más tensión y favorece que las partidas no se alarguen hasta la eternidad. No hay barreras, y podemos jugar entre usuarios de One, PC, IOS, Switch y Android (muy pronto). El Pase de Batalla de estas versiones, así como la progresión, se comparte. lamentablemente, Sony no permite esto en la versión de Playstation 4.
El Pase de Batalla cuesta 9,99 € por temporada y añade ítems cosméticos y skins cada semana. Podemos jugar sin pagar, pero aporta profundidad a las partidas: trae misiones y desafíos exclusivos, y podemos ganar Pavos extra (la moneda del juego).
La mano de Epic en temas gráficos es una delicia, y está demostrando su buen hacer añadiendo modos diferentes y contenido semanal para que la diversión no pare. Además, tiene un toque ''gamberro'' a nivel visual que le sienta de maravilla.