Crash Bandicoot: N. Sane Trilogy
Tres CLÁSICOS de LOS 90 Con LA dificultad de Antaño
Tras cumplirse la ventana de exclusividad de un año de PS4, el remake de los tres primeros juegos protagonizados por Crash Bandicoot llega por fin a Nintendo Switch, Xbox One y PC.
Las diferencias entre la versión para la consola de Sony y la de Microsoft son imperceptibles, pero teníamos muchas ganas de ver cómo se las ingeniaba Vicarious Visions para llevar Crash bandicoot: n.sanetrilogy a Switch. Y la verdad es que esta versión cumple a nivel técnico, aunque la resolución baje a 480p en modo portátil, frente a los 720p que muestra la consola mientras está conectada al dock. Tampoco es que esto afecte a la jugabilidad de un recopilatorio obsesionado con mantener una fidelidad absoluta respecto a los originales de PSONE. Tanto, que pondrá a prueba la paciencia de quienes se hayan acos- tumbrado a los relajados niveles de dificultad que ha ofrecido la industria del videojuego en las últimas décadas.
Un complicado desarrollo
El desarrollo de este remake no fue sencillo. Sin posibilidad de reciclar el código fuente de los originales, y con muchos datos comprimidos en formatos hoy en día indescifrables, tal y como desveló Vicarious Visions en la web Ars Technica, el equipo recibió de Naughty Dog (autores de la trilogía original) las mallas 3D de los tres juegos y, a partir de ahí, tuvo que reconstruirlo todo. La evidente mejora gráfica queda patente en la divertida secuencia que aparece nada más arrancar el juego. En su afán por respetar el espíritu de los originales, Vicarious Visions recurrió a foros de fans de Crashbandicoot e incluso speedrunners para testear el desarrollo y, claro, lo ha hecho tan bien que los tres son tan difíciles como los juegos de PSONE de finales de los 90. En los Crash, se pueden conseguir muchas vidas recogiendo manzanas y completando rondas de bonus, pero también perderemos muchas más en unos niveles con cámaras caprichosas y una detección de enemigos y plataformas... un tanto sospechosa. Los ni-
VICARIOUS VISIONS reconstruyó LOS tres juegos a Partir de las mallas 3d de LOS Originales de PSONE
veles en los que Crash corre hacia el fondo o a hacia la pantalla, huyendo de rocas rodantes a lo Indiana Jones, fueron producto de las limitaciones de PSONE, una manera de crear entornos 3D sólidos y fluidos que Naughty Dog fue perfeccionando en sus siguientes producciones. Son unas fases tan espectaculares como puñeteras, en las que apenas tienes un segundo de reacción para saltar o esquivar un obstáculo. Y lo peor no son los saltos sobre fosos: en los ríos de lava, se suma, además, una detección rigurosa que te devolverá de un plumazo a los 90, cuando los plataformas eran correosos, diseñados para durar. Por ello, servidor os recomienda encarecidamente el uso del Mando Pro frente a los Joy-con.
Un pequeño respiro
En Vicarious Visions eran conscientes de que los jugadores actuales quizás no tengan la misma tenacidad que los de antaño, así que han incorporado algunas ayudas. Por ejemplo, si encadenamos varias muertes en el mismo punto de una fase, Crash reaparecerá en el checkpoint acompañado de la máscara Aku Aku, con la que podremos recibir un primer impacto del enemigo sin perder por ello otra vida.
También nos ha alegrado descubrir Stormy Ascent (un nivel desechado en el primer juego de la saga por ser demasiado difícil) y, sobre todo, se agradece la oportunidad de jugar con Coco, a la que podremos seleccionar, una vez que derrotemos a Papu Papu y Ripper Roo en Crashbandicoot y Crash2: Cortexstrikesback, respectivamente, aunque el juego no aporte demasiadas pistas sobre cómo hacerlo. En el primer juego, tendremos que mirar bien en el mapa (está justo al lado del nivel de Papu Papu); en Crash2, Coco aparecerá en la máquina del tiempo del nivel superior. En la tercera entrega, es mucho sencillo: Coco nos esperará junto al terminal que sirve de hub entre niveles.
tres clásicos a buen precio
La estructura de los Crash, con niveles cortos pero intensos, unida a la función de autoguardado, hace de esta trilogía un combo apetecible para jugar fuera de casa. No ofrecen la libertad de acción de Super mario odyssey, y su correosa dificultad y un control mejorable (aunque extremadamente respetuoso con los originales) pondrán a prueba nuestra paciencia, pero, por menos de 40 €, podremos llevarnos a casa tres auténticos clásicos, primorosamente actualizados a nivel gráfico y con un excelente doblaje en castellano. Una oferta muy tentadora para aquéllos que los disfrutaron en su día y para los novatos que busquen un buen desafío.