Guacamelee! 2
PREPÁRATE Para visitar El infierno... literalmente
Muchos juegos han explotado la fórmula metroidvania, pero pocos con tanto salero como Guacamelee! Cinco años después de la primera entrega, y cuatro después de la Superturbo Championshipedition, Juan Aguacate regresa a PS4 y PC con otra aventura, en la que volverá a demostrar sus dotes para la lucha en el mundo de los vivos... y en el de los muertos.
La trama de esta secuela arranca siete años después del original, con Juan convertido en un padre de familia que añora los tiempos de gloria, aunque no tardará en enfundarse de nuevo la máscara de luchador para evitar la desaparición del Mexiverso y sus múltiples líneas temporales. No vamos a destripar más la historia, porque uno de los mayores placeres de este juego, como pasaba con su predecesor, es descubrir por uno mismo su delirante trama, y sus incontables guiños hacia clásicos del videojuego. Aquí, los encontrarás a toneladas, desde el primer minuto de juego.
Solo o en compañía
Al igual que en el Guacamelee! original, a lo largo de esta nueva aventura 2D iremos desbloqueando habilidades y movimientos que nos darán acceso a nuevas localizaciones dentro de un mapa gigantesco, en el que tendremos que ir saltando (al principio a través de portales, luego con un simple toque de botón) entre el mundo de los vivos y el de los muertos para utilizar determi- nadas plataformas, eliminar a ciertos enemigos y esquivar trampas. El sistema de lucha es idéntico al del juego de 2013, con enemigos protegidos por una barrera de color que sólo puede ser destruida con un movimiento especial específico (al igual que algunos obstáculos). Podemos ir desbloqueando mejoras a través de cinco árboles de habilidades y, si en el original podíamos compartir la aventura con un amigo en cooperativo local, esta vez la cifra de jugadores aumenta a cuatro, con la opción de elegir personaje (o disfraz) en cualquiera de los altares donde se guarda partida. A Juan y Tostada se les
GUACAMELEE! 2 PERMITE HASTA A Cuatro JUGADORES Compartir la Aventura En Cooperativo local
unen esta vez Uay Chivo y la mismísima Xtabay a lo largo de una odisea que empieza de manera bastante relajada, pero que no tarda en ponernos las cosas realmente difíciles.
Aquí se viene a morir
En su día, me pasé el Guacamelee! original sin problemas, pero esta secuela ha llegado a sacarme de quicio debido a unos inesperados picos de dificultad, que aparecen a partir de las cuatro horas de partida y me acabaron llevando por la calle de la amargura el resto del juego. En una ocasión, fue el combate contra un jefe el que me obligó a volver hacia atrás para "farmear" oro con el que mejorar al personaje antes de volver a intentarlo una hora después; en otra, fueron segmentos de plataformas tan correosos que no desentonarían en un Supermeatboy. Como todo en esta vida, puede superarse con algo de paciencia, pero sigo sin entender algunas decisiones de diseño, como poner los desafíos más duros cerca de un cofre (de oro, vida o energía). Al final, compensa más volver atrás en el mapa y liquidar enemigos, para conseguir dinero, que perder horas de tu vida en pantallas absolutamente demenciales. Y es una pena, porque, salvo por este detalle, Guacamelee!2 es brillante. La música es absolutamente deliciosa, los gráficos derrochan encanto y los gags son memorables. Merece la pena apartarte del objetivo principal para buscar las misiones secundarias, que van desde el homenaje a ciertos iconos del videojuego hasta críticas feroces hacia los detractores del primer Guacamelee! e, incluso, sobre las cajas de botín. Afortunadamente, contamos con vidas infinitas y los mencionados altares que permiten grabar partida (y hay muchísimos), pero no he podido evitar un sentimiento de frustración que no tuve con la primera entrega. De hecho, en el momento de escribir este análisis, aún no había podido finiquitar la aventura, atrapado en el último templo del juego tras trece horas de partida registradas (aunque fueron muchas más de tiempo real). Tengo colegas de la prensa que, al parecer, se lo han acabado en unas nueve horas. También es verdad que yo pasé mucho tiempo explorando cada recoveco del mapa, pero ahí radica la gracia de un metroidvania, en volver a buscar qué nos hemos podido dejar atrás. Confío en que vosotros no sufriréis tanto, pero, si ése es el caso, os pido que no tiréis la toalla. Guacamelee!2 se pasa de rosca en ocasiones, pero sus virtudes están muy por encima de los esfuerzos de Drinkbox Studios por destrozar nuestros pulgares. Al fin y al cabo, la gloria de combatir bajo la forma de un pollo está por encima de todo.