Starlink: Battle for Atlas
NAVES de juguete Y BATALLAS espaciales
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Ubisoft se lanza al terreno de los "toys to life", al más puro estilo Disneyinfinity o Skylanders, aunque con una propuesta un poco diferente: en lugar de personajes, Starlink nos ofrece naves, pilotos y armas de plástico para formar nuestra propia flota estelar.
Battleforatlas en una aventura espacial en la que un grupo de aguerridos pilotos (humanos y alienígenas) forman una alianza para enfrentarse a la malvada Legión Olvidada. Exploración en mundos extraterrestres, combates espaciales y un puñado de facciones en busca de recursos se dan cita en los siete planetas del sistema Atlas, que funciona como un mundo abierto. De hecho, la exploración es la parte principal de la campaña, ya que nuestro objetivo no sólo es derrotar a los malos, sino tomar el control de todos los planetas, construyendo bases, destruyendo a los titanes... Además de la historia principal, la versión de Switch tiene su propia e interesante historia vinculada con Starfox.
Jugando sin la consola
A diferencia de otros “toys to life”, en Starlink no colocamos figuras en un portal. Aquí, el soporte para los juguetes se une al mando, de manera que estaremos jugando con la nave en las manos. El conjunto es aparatoso, pero no molesta. El starter pack para PS4 y Xbox One incluye el adaptador, un piloto, una nave y tres armas. La versión de Switch incluye como nave el Arwing de Starfox y a Fox Mccloud como piloto, además de otro piloto y dos armas, y otra nave y un arma digitales. Y ojo, que no es un detalle menor, pues podemos prescindir de los juguetes y adquirir todos los elementos en digital. Así, la edición estándar digital, aunque cuesta lo mismo que el starter pack (79,99 €), incluye de serie cuatro naves, seis pilotos y doce armas. Además, los packs extra pueden adquirirse en digital, pero a la mitad de precio.
Si nos hemos decantado por la versión física, mucho más atractiva, tenemos que montar el adaptador en el mando, después el piloto, encima la
LAS figuras no Son Imprescindibles para Jugar, pero, SIN ELLAS, Se pierde buena parte DEL atractivo
nave y sus alas (podemos combinarlas e incluso poner dos), y dos armas. En general, tienen un bonito diseño y el soporte sirve de expositor. Por supuesto, cada cambio que hagamos (como sustituir armas) aparecerá reflejado en pantalla. Por cierto, al conectar un juguete, se almacena su información digital durante siete días, para que podemos jugar en modo portátil en Switch.
combatir y explorar
Como juego de naves, está muy bien diseñado, con un control sencillo que nos permite afrontar con garantías los combates espaciales, en los que no faltan las acrobacias, los escudos... Además, la variedad de armas, que se ajusta a las vulnerabilidades de los enemigos, añade un toque estratégico. Pero las posibilidades van más allá y, cuando bajemos a los planetas, podremos recoger objetos con un rayo trac- tor, reparar estructuras o escanear formas de vida. Es en los planetas donde más tiempo pasaremos, cumpliendo variadas misiones, que nos ayudarán a subir de nivel (podemos mejorar cada nave, arma y piloto, y añadir funciones a la nave nodriza Equinox). Sin ser un simulador espacial, es un juego profundo, desafiante y entretenido. Y, técnicamente, no está nada mal. El diseño de los planetas recuerda a Noman'ssky, y su variedad nos empuja a explorarlos.
Los juguetes pueden ser lo más llamativo, pero, una vez que empezamos a jugar, nos encontramos con un desarrollo sólido. Quizá a los más avezados en los combates espaciales les sepa a poco, pero es una aventura atractiva y muy entretenida, especialmente en Switch. Técnicamente es inferior, pero la incorporación de Fox y el Arwing nos ha hecho sonreír imaginando cómo podría ser un Starfox en Switch.