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El mejor mando de esta generación. Punto.
Con el primer Elite, Microsoft reinventó el sobresaliente mando de Xbox One, añadiendo palancas traseras con funciones extra, piezas intercambiables como la cruceta o una capa de configuración extra. Ésa ha sido la base de Elite Series 2, un mando que, sobre esos mimbres, ha dado un gran salto cualitativo hacia delante. Eso sí, a un precio que, como el nombre adelanta, está al alcance sólo de las "élites"...
Elite Series 2 mantiene los sticks y crucetas intercambiables, gatillos regulables y todas las características del primer modelo, y le ha añadido algunas de las funciones más demandadas por los usuarios. La primera es que, ahora, integra una batería interna, que no podemos extraer, que le proporciona entre 30 y 40 horas de autonomía. La caja incluye una base de carga por contacto, que podemos conectar por USB a la consola. También se ha cumplido otra de las peticiones recurrentes: ahora, el mando es bluetooth, y podrás conectarlo al PC de manera inalámbrica (si tienes módulo BT).
Pero, evidentemente, ésos no son sus únicos ases en la manga. Este nuevo modelo incluye una pequeña herramienta que permite ajustar la tensión de los sticks (la fuerza con la que vuelven al centro) entre tres posiciones distintas.
Por su parte, el software nos permite hacer muchas más cosas, y guardar las distintas configuraciones en tres perfiles (podemos cambiar entre ellos pulsando el botón de debajo del botón guía). Podemos asignar cualquier función del sistema, como sacar una captura, a cualquier botón (incluidas las palancas traseras), activar una función "shift", que nos permite crear un segundo uso para cada botón al pulsarlo junto a otro, o incluso crear distintos perfiles y subirlos a la nube para poder volver a bajarlos en cualquier momento. Todo, con una presentación de lujo y un acabado soberbio. Pero, claro... cuesta lo que cuesta.
VALORACIÓN Sin ningún tipo de duda, es el mejor mando de Xbox One y PC, tanto por funcionalidad como por extras, materiales, presentación... Es muy caro, pero lo vale.