Dragon Ball Z: Kakarot
EN ESTE VIAJE, TENDRÁS QUE TENER MUCHAS BOLAS
El nuevo juego de rol de acción concebido por los muchachos de Cyberconnect2 nos permite revivir toda la historia de "Dragon Ball Z", desde la llegada de Raditz hasta la batalla final con Buu, pero desde una perspectiva más rolera.
En Dbz:kakarot, no hay modos versus, ni ningún tipo de multijugador. Sólo podemos jugar la historia, pero desde una perspectiva bastante abierta. Comenzamos manejando a Goku, pero, al avanzar por los diferentes acontecimientos de la trama, nos tocará controlar a otros personajes. Así, antes de la llegada de los saiyans, controlaremos a Gohan y a Piccolo, pero, en algunos momentos de la saga de Cell, manejaremos a Trunks. Aunque la mayoría del tiempo se nos obliga a controlar a un personaje concreto, cuando llegamos al final de una saga, se abre un periodo de "intermedio" en el que podemos manejar a cualquiera de los personajes disponibles.
Un mundo abierto para Goku
La aventura se articula en torno a un mundo abierto que podemos explorar caminando, corriendo o volando. Tenemos diferentes sitios icónicos de
Bola de Dragón para explorar, como la Tierra Sagrada de Korin, West City, las islas que rodean Kame House... En estos lugares, encontramos puntos que inician los acontecimientos principales, pero también hay muchas otras tareas que podemos cumplir a nuestro antojo. Las misiones secundarias suelen ser un tostón y cortan un poco la épica del conjunto, pero también encontraremos objetos que destruir, zonas de entrenamiento, dinosaurios que cazar, personajes secundarios con los que hablar... y centenares de orbes que podemos canjear por mejoras para nuestros personajes, además de unos cuantos minijuegos curiosos, que vamos desbloqueando poco a poco. Uno de los puntos fuertes de Kakarot es, precisamente, ir desbloqueando y encontrando elementos de todo tipo: coleccionables, materiales para crear vehículos, ítems curativos, comidas…
Hay muchas cosas que personalizar y, por supuesto, esto incluye a los protagonistas. Por un lado, podemos decidir qué cuatro ataques especiales podrá usar nuestro personaje en combate, al más puro estilo Dragonball Xenoverse2. Por otro lado, tenemos un árbol de habilidades, que pueden ser mejoras de ki o recuperación, pero también golpes nuevos o versiones mejoradas de los ya existentes. Los desbloqueamos gastando los orbes que hayamos encontrado o superando entrenamientos especiales.
Sólo en esto, invertiremos un montón de tiempo, trasteando a gusto con las posibilidades de los personajes, pero todavía nos queda otra faceta del juego muy importante, llamada Comunidad. Se trata de una serie de tableros con casillas que podemos ocupar con las Fichas de alma, cada una de las cuales representa a un persona
POR fin Podemos Revivir la historia De Dragon Ball Z Desde Un Punto De vista más aventurero
je. Al colocarlas, aumentamos ciertas características: precios más baratos al comprar, conseguir más orbes al ganar combates, etc. Ya veis que hay montones de tareas por cumplir... ¡Y todavía no hemos dicho nada de los combates!
¡kamehameha!
La lucha nos recuerda, de nuevo, a los Dragonballxenoverse, pues peleamos en 3D en base a combos muy sencillos de ejecutar: un botón para golpear, otro para cargar energía, uno para lanzar pequeñas andanadas y otro para fintar. Si pulsamos un gatillo y un botón, ejecutamos uno de los cuatro ataques especiales que tengamos asignados, desde los basados en energía, como el Ataque Big Bang o el Masenko, hasta combos de golpes que pueden romper la defensa del rival y mandarlo volando bien lejos. Si pulsamos otro gatillo, podemos forzar que uno de nuestros dos acompañantes (controlados por la CPU) lance un ataque especial. Con la cruceta y un botón, usamos los ítems de recuperación de salud y, por último, podemos pulsar dos gatillos y un botón para activar transformaciones. Además, podemos entrar en estado de frenesí, que nos vuelve más rápidos y letales por unos segundos, lo que, combinado con las transformaciones, es clave para hacerse con la victoria.
NO ES EL DRAGON BALL PERFECTO, PERO HACÍA MUCHO QUE NO DISFRUTÁBAMOS TANTO CON UN JUEGO DE GOKU
Éstas son las nociones básicas de los combates, pero, poco a poco, iremos dominando técnicas más avanzadas, como acercarnos fintando al rival, ejecutar espectaculares choques de ondas, o la Ruptura, que deja al rival noqueado unos segundos y nos permite lanzarle versiones más espectaculares de las ondas de energía. Incluso podemos acabar con un Super Remate, que manda nuestro ataque más allá del planeta, para regocijo del personal.
En general, los combates son bastante sencillos de asimilar y, si tenemos claras sus normas, no será difícil ganar en la gran mayoría de las ocasiones. Salvo en los momentos más avanzados de la historia, las peleas suelen ser rápidas y satisfactorias, y, aunque la cámara puede jugarnos alguna mala pasada, por lo general, es sencillo orientarse y decidir a qué rival atacamos.
Ojo: el nivel es importante, así que más os vale no enfrentaros a rivales que estén diez niveles por encima de vosotros… Podemos llegar hasta el nivel 100, aunque bastará con llegar en torno al 65 para completar la historia principal, lo que os llevará unas 25-30 horas, si no os enredáis demasiado con misiones secundarias. De hecho, tras completar el juego, se abre un extenso postjuego en el que podemos elegir con qué personaje jugar y completar misiones "de relleno" de todo tipo.
La técnica de Dragon Ball
Visualmente, es bastante correcto. Los modelos de los personajes durante las partidas no se acercan al brutal nivel de detalle que vimos en Dragonball Fighterz (estamos ante un juego de mundo abierto), pero en combate sí lucen más convincentes. Los escenarios son enormes y muy, muy detallados, pero la iluminación resulta un poco extraña y algunas texturas tienen pixelotes, aunque apenas los notaremos. Lo que destaca son los brutales efectos de partículas y explosiones de las batallas, además de las escenas de corte en los momentos más intensos de la historia. En lo sonoro, vuelven las voces en japonés e inglés (mejor las primeras), y escucharemos muchas de las melodías de la serie "Dragon Ball Z", junto a otras creadas específicamente para el juego.
En su conjunto, Dragonballz:kakarot nos ha dejado un muy buen sabor de boca. No es perfecto (hay muchas misiones secundarias mejorables y es irregular en lo técnico), pero hacía mucho que no disfrutábamos tanto con un juego de Goku. Aunque puede gustar a cualquier amante de los juegos de rol, lo cierto es que Kakarot es, sobre todo, un homenaje al fan de toda la vida, a ése que levantaba las manos junto a la tele para mandar su energía a Goku frente a Freezer. Si estás entre ellos, no lo dudes: te lo pasarás mejor que la Androide 18 en una tienda de ropa.