Algunos sí cumplen la promesa de empezar el año ejercitándose
Bigben Interactive acaba de lanzar dos juegos deportivos, Aotennis2 y Rugby20, que cubren un espacio abandonado hace tiempo por los jeques de la industria
De un tiempo a esta parte, el género de los simuladores deportivos, al menos en lo que a superproducciones se refiere, ha quedado reducido a un puñado de sagas contadas, financiadas con los "petrodólares" de jeques como EA ( FIFA, Maddennfl, NHL), 2K ( NBA2K, WWE2K), Konami ( Proevolutionsoccer) o Sony ( MLB:THE Show), es decir, sólo series que o bien son de fútbol o bien se apoyan en la licencia de los campeonatos deportivos más mediáticos de Estados Unidos. El resto de deportes y sus fans se tienen que conformar con desarrollos de bajo presupuesto, como hemos visto con el ciclismo, el voleibol, el balonmano o tantos otros, cuyos juegos podrían ser, perfectamente, de hace dos generaciones, tanto por los desfasados gráficos como por la plana jugabilidad.
Aun con todo, hay que agradecer el esfuerzo que hacen algunas compañías pequeñas para sacar títulos modestos basados en esos deportes de nicho (al menos, en lo que a la industria del videojuego se refiere). Es el caso de Bigben Interactive, que, este mismo mes de enero, ha lanzado dos simuladores deportivos: Aotennis2 (para PS4, Xbox One, Switch y PC) y Rugby20 (para las mismas plataformas, salvo para la consola de Nintendo).
Aotennis2 es una continuación del juego que se lanzó en 2018 y, además de tener a Rafa Nadal como portada, posee la licencia del Open de Australia. El equipo australiano Big Ant Studios ha mantenido la base jugable y ha ahondado en la profundidad del modo Carrera y en la personalización de los tenistas (que se pueden compartir con la comunidad). Por su parte, Rugby20 ha sido desarrollado durante dos años por el estudio galo Eko Software, que pudo tomarse sabático el curso pasado para hacer tábula rasa respecto al mediocre Rugby18. No son superestrellas, pero se merecen páginas en las noticias.
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