PS5 y Xbox Series X: dos caminos distintos para iniciar la next-gen
La hoja de ruta de las nuevas consolas se sigue perfilando: Sony no irá al E3 y apostará por los exclusivos desde el minuto 1; Microsoft sí irá a la feria y se dará margen para los juegos
Este año, estrenaremos nueva generación, y parece que Sony y Microsoft tomarán veredas comunicativas y jugables más distintas de lo que cabía imaginar. Aunque aún faltan cuatro meses y medio para que se celebre, ya se sabe que, por segundo año consecutivo, Sony no irá al E3, lo que significa que PS5 será presentada en eventos propios con los que la compañía japonesa quiere asegurarse el 100% del foco mediático. Los rumores apuntan con insistencia a febrero para la primera muestra. En cambio, Microsoft llevará toda su artillería a la feria angelina, donde se conocerán más detalles de Xbox Series X.
Y, este mes, también ha habido declaraciones y filtraciones sobre la política que seguirán ambas compañías de cara a los exclusivos. Microsoft, a través de Matt Booty, ya ha dicho que no los habrá durante el primer año. Es decir, sus juegos (como Haloinfinite) se podrán disfrutar también en Xbox One y Windows 10, de modo que el nuevo hardware se usará para ofrecer versiones más potentes de los juegos, sin dejar "colgados" a los que, por ejemplo, tengan una One X. En cambio, según la siempre fiable Kotaku, PS5 sí apostará por los exclusivos desde el primer día. Será interesante ver cómo juega cada una sus cartas. Para vender una nueva consola, interesa darle exclusivos, pero no se puede desdeñar a la base de usuarios previa (106 millones en el caso de PS4 y 46 millones en el de One), y de ahí que los juegos intergeneracionales vayan a tener, seguro, una gran presencia, y más teniendo retrocompatibilidad las nuevas consolas. Sin un salto gráfico como los de antaño, los servicios serán clave para dar motivos de adquisición a los usuarios.