Mil tareas para completar
En nuestro periplo por el mundo abierto en el que se desarrolla la aventura, encontraremos muchas tareas en las que entretenernos y que pueden añadir, fácilmente, quince horas de juego a la historia. Eso sí, no todas son igual de divertidas.
Misiones secundarias. Suelen consistir en disputar algún combate o en buscar algún objeto. Son un poco rollo, pero no suelen ser largas y nos recompensan con abundantes puntos de experiencia, por lo que es recomendable "picar" con alguna.
Objetivos extra. En los campos y ciudades, hay muchos otros objetivos: naves de Freezer y torres de Red Ribbon que podemos derribar a cambio de ítems, zonas de entrenamiento en las que adquirir nuevos superataques, dinosaurios que cazar...
Minijuegos. Por ejemplo, podemos pescar enormes peces o batear en partidos de béisbol, con dinámicas basadas en sencillos quick time events. También hay minijuegos de preguntas y respuestas, para probar nuestra sabiduría "dragonballera".
Carreras. Con los materiales que encontremos, Bulma creará o tuneará vehículos para acceder a distintas carreras. Algunos tienen un escáner que busca materiales que también nos pueden servir para crear una sala de entrenamiento especial.
¡Oído, cocina! Si cocinamos la comida que encontremos (en una hoguera o gracias a una cocinera), podemos crear platos especiales que nos dan enormes mejoras de rendimiento temporales. Hay que decidir cuándo comerlas, para aprovecharlas bien.
Coleccionables. En el mapa, existen puntos conmemorativos, en los que encontramos nostálgicas imágenes de Goku de niño. También, a base de cumplir tareas, podemos desbloquear cromos, con trading cards japonesas, o encontrar Bolas de Dragón.