Resident Evil 3
a cantinela del coronavirus ha sido el tema de moda en las últimas semanas y, casualmente, en unos días, se va a poner a la venta un disco basado en el Virus T, la enfermedad más contagiosa de la industria de los videojuegos. Se trata del remake de Residentevil3, que complementará a la puesta al día de la segunda entrega que ya vimos el año pasado, para cerrar, otra vez, la historia de la pandemia propagada por la Corporación Umbrella en Raccoon City, la Wuhan del videojuego. Con esta reimaginación, Capcom pondrá fin al proceso de revitalización de la trilogía de 32 bits de Residentevil. Quien lo desee podrá disfrutar en PS4, Xbox One y PC de aquellos tres juegos en toda su gloria, si bien el remake del primero es muy anterior, ya que se lanzó en Gamecube en 2002 y, simplemente, se remasterizó hace unos años.
El liderazgo del desarrollo presenta una curiosidad. Hay que recordar que dos de los padres de la saga, Shinji Mikami e Hideki Kamiya, abandonaron Capcom para fundar Platinum Games, junto con otros ex de la compañía. Uno de esos ex era Kiyohiko Sakata, que trabajó en las cuatro primeras entregas numeradas de Residentevil y que, de hecho, fue el jefe de programación de la tercera. Pues bien: tras intervenir en juegos como Vanquish y Thewonderful101, este hijo pródigo no sólo acabó volviendo al redil de Capcom, sino que la compañía le dio el rol de director para este remake. Y no es el único expatriado a Platinum Games que acabó regresando: lo mismo se puede decir de Tatsuya Minami, que fundó un estudio propio, M-two, que ha participado en el proyecto.
La hecatombe final
Ya hemos podido jugar a Residentevil3 durante dos horas, y nos ha contagiado el mismo entusiasmo que el remake de RE2 o más. Como en el original de Playstation de 1999 (2000, en el caso de Europa), viviremos el colapso final de Raccoon City desde la perspectiva de Jill Valentine, que tendrá que lidiar con Némesis, un arma biológica desplegada por Umbrella para vacunar a los miembros de STARS de las ganas de informar al mundo exterior de la truculenta y silenciada epidemia que allí se ha gestado. En el ajo estará metido también el Servicio de Contramedidas de Riesgo Biológico de Umbrella (UBCS en sus siglas inglesas), un pequeño pelotón de mercenarios encargado de extraer a los civiles de la ciudad y del cual formará parte Carlos Oliveira, que volverá a tener un importante papel en la trama.
El guión general será el que ya conocemos, de modo que se ambientará un día antes y un día después de los sucesos de RE2. Ahora bien, por lo que hemos podido ver,
Residentevil2,
HC
Este destacado y socarrón miembro del UBCS no sólo ayudará a Jill, con la que mantendrá una relación de amor-odio, sino que será jugable durante varias secciones de la aventura. El horror que desfila por Raccoon City no lo vio ni en la guerra, pero está dispuesto a sacar de allí a todos los civiles vivos.
El monstruo más fuerte de la historia de Umbrella fue engendrado con el único propósito de dar caza a los molestos miembros de STARS. Su diseño es un perfeccionamiento del que tenía el Tyrant clásico, con la peculiaridad de ser inteligente para tomar decisiones (y usar armas) y la de autorregenerarse.
parece que Capcom ha modificado cosas y ha incluido muchas otras nuevas. Por ejemplo, sin entrar en destripes, en la demo que jugamos, vimos una serie de documentos sobre el pasado de uno de los personajes que nos generaron un fuerte contraste de sensaciones. Asimismo, se han potenciado los diálogos, las tiranteces y las pullas entre Jill y Carlos, frente a las planas conversaciones de antaño. De hecho, el mercenario, aunque no tendrá una campaña independiente, será controlable en más secciones que en el juego original.
Bailar pegados es bailar
Este nuevo remake tendrá los mismos mimbres que el de Residentevil2, es decir, los gráficos hiperrealistas que permite el RE Engine y la cámara al hombro de RE4, que favorece tanto la exploración de entornos plenamente 3D como el apuntado a la hora de disparar. Pero, lejos de ser "más de lo mismo", volverá a ser único, gracias a su villano y a su ciudad.
Aunque esta vez la denominación oficial del juego no hace referencia a su persona, el omnipresente y todopoderoso Némesis será aún más importante que en el original. La invencible masa de músculos y pústulas de Umbrella será nuestra sombra durante buena parte de la aventura, y algunas de sus súbitas apariciones harán que se nos salga el corazón por la boca. Capcom podría haberse limitado a trasfundirle el ADN del Mr. X de RE2, pero la compañía le ha puesto varios cromosomas bajo la manga que lo harán aún más perfecto y amenazante. Por un lado, como en el original, podrá manejar armas de fuego, como lanzacohetes y lanzallamas, además de dar unos guantazos tremebundos. Por otro lado, y esto es novedad, podrá acortar distancias con Jill de dos formas: dando saltos gigantescos para interponerse en su camino y agarrándola con unos tentáculos. Ya no habrá noción de "lejos" y "cerca", para desgracia de Barrio Sésamo... Además, tendrá otro poder que no vamos a destripar (de las vísceras ya se encarga él) y que promete ser otro quebradero de cabeza.
Si Mr. X ya era frustrante, lo lógico habría sido que Némesis lo fuera aún más... pero podéis estar tranquilos, porque Jill podrá zafarse de su particular "tango de la muerte" con un "paso de baile" que no tenían Leon ni Claire. Ya en el juego de 2000, había un comando, algo tosco, que permitía hacer un pequeño quiebro para esquivar y escurrirse. Pues bien: Capcom lo ha perfeccionado y, pulsando R1, podremos hacer un veloz escorzo, de tal modo que, si lo hacemos en el último instante antes de un trompazo, se activará incluso un pequeño "tiempo bala" que permitirá sacar el arma y disparar a cámara lenta. Otra reminiscencia del original es que, si decidimos plantarle cara y lo noqueamos, recibiremos recompensas