mis terrores Favoritos
Sonic 4: Episode II
Los juegos del Sonic Team llevan veinte años siendo una moneda lanzada al aire. La mitad de las veces, sale cara; la otra mitad, cruz.
Antes de que Christian Whitehead hiciera una secuela verdaderamente genuina de los juegos de Sonic para Mega Drive, tuvimos al falso profeta Sonic4, que, para más inri, se dividió en dos episodios. El segundo de ellos, especialmente, me pareció un despropósito que no había por donde coger, a la altura del Sonic de 2006, de Sonicforces o de Sonicboom.
Básicamente, el juego era un híbrido entre la cámara 2D de las entregas de antaño y los gráficos y la jugabilidad 3D de las entregas modernas. Había cooperativo a dobles con Tails, unas fases de bonus con "tubos" como las de Sonic2 y efectos de sonido muy familiares, pero ahí acababan casi todas las bondades del juego.
Es una perogrullada, pero un plataformas no es nada sin unas buenas físicas de movimiento y salto. Y ése era, precisamente, el problema de éste: la inercia del erizo al realizar movimientos como el spin dash era pésima, igual que los ataques encadenados por el aire, que funcionaban en juegos tridimensionales como los Sonicadventure, pero no aquí.
Es curioso, porque este título salió sólo medio año después que Sonic Generations, que hacía algo similar, pero, en cambio, era un juegazo. Nunca se lanzó en físico, lo que invita a pensar que ni en Sega debían de estar convencidos de su calidad.