Un sistema de combate único

En su cruzada por salirse de lo habitual, The Origami King presenta un sistema de combate tan original que es difícil encajarlo dentro de un género concreto. Vamos a intentar explicarlo, aunque ya os avisamos que es mejor verlo en acción para entenderlo.

¡Al ataque! Cuando entramos en contacto con un enemigo, podemos saltar sobre su cabeza o golpearlo con el martillo (acciones que nos dan cierta ventaja) y, así, da comienzo el combate. pero, antes de pasar a la acción, hay que resolver un puzle.

A darle al coco. los enemigos se sitúan sobre casillas con forma de diana, con mario en el centro. debemos alinearlos (girando los anillos o trasladándolos en su sector), para colocarlos en fila y saltar sobre ella, o en grupos de cuatro y dar con el martillo.

Ventajas de acertar. Si resolvemos el puzle y alineamos a los enemigos correctamente, el ataque de mario se multiplica por 1,5. el timing al pulsar el botón sigue teniendo importancia, ya que, así, se aumenta el poder del ataque y la defensa de mario.

Las cosas se complican. Al principio, es sencillo y hasta parece excesivamente fácil, pero van apareciendo variables: número de movimientos y tiempo limitados, grupos de enemigos cada vez mayores y con distintos comportamientos...

¿Qué pasa, jefe? en el caso de los jefes, es el enemigo el que se sitúa en el centro de la diana y debemos guiar a mario usando casillas que apuntan en diferentes direcciones. Hay que descubrir su punto débil con mecánicas que se salen de lo habitual.

Un poco de ayuda. Si nos agobiamos, siempre podemos gastar monedas para disponer de más tiempo, para que los toads nos echen un cable atacando o para que resuelvan el puzle. los simpáticos champiñones se sientan en las gradas.