Alloy Elite 2
Más luz RGB y detalles premium por menos dinero
Tras su debut en los teclados de gama alta con Alloy RGB, Hyperx acaba de lanzar un sucesor, aunque casi es más una revisión que, sin introducir novedades revolucionarias, sí cambia los detalles justos y necesarios para que sea un teclado a tener en cuenta. El punto de partida es el mismo: un teclado con la cubierta superior de metal, lo que le da un acabado premium y una duración a prueba de bombas. Sobre esta base, han cambiado los interruptores: ahora, son los Hyperx Red Switches, que cuentan con tecnología propia y con un recorrido reducido (1,8 milímetros, frente a los 2 mm. de los Cherry Red de los interruptores del Alloy RGB original). Esto quiere
decir que cada pulsación realiza un recorrido menor para que la tecla sea pulsada.
No es el único cambio reseñable: las teclas ahora no tienen serigrafía (por lo que no se borrará y siempre sabremos qué tecla es) y cuentan con una fabricación de doble capa, que permite que mucha más luz RGB de cada interruptor las atraviese. Esto deja una iluminación mucho más contundente.
Además, como el Alloy RGB Core del que os hablamos el mes pasado, cuenta con tres botones en la esquina superior derecha, para cambiar el brillo y el modo de iluminación y activar el modo Juego (para bloquear la tecla Windows o activar la función que hayamos definido). Por otra parte, en la esquina superior derecha, están los controles multimedia, donde destaca una rueda metálica para controlar el volumen. Carece de teclas macro dedicadas, aunque, a través del software Ngenuity, podemos asignarlas a cualquier tecla, así como crear perfiles por juego (puede almacenar tres en la memoria interna) o, incluso, elegir el color RGB de cada tecla de manera individual.
Eso sí, no incluye reposamuñecas. Cierra los extras un USB passthrough.
VALORACIÓN Un buen teclado mecánico para quienes no quieran dejarse 200 euros, aunque carece de reposamuñecas o teclas macro dedicadas y el soft es mejorable.