Disney y Mega Drive
magia pixelada en la bestia de sega
De los detallados sprites de Castleofillusion a la magia prerrenderizada de Toystory, la evolución técnica de Mega Drive quedó patente en las muchas licencias de Disney
Se tiende a pasar por alto el peso que tuvieron las licencias enfocadas al público infantil en el impacto comercial de Mega Drive, sobre todo en EE.UU., que, a principios de los 90, era un territorio férreamente dominado por Nintendo. Michael Katz, director general de Sega América, centró los esfuerzos de la compañía en resaltar el catálogo de ports de recreativas de la propia Sega y en fichar a celebridades para que apadrinasen sus lanzamientos deportivos. Tampoco podían descuidar al público infantil, así que los americanos apenas tuvieron que esperar unas semanas para disfrutar de Castleofillusion respecto a su lanzamiento en Japón. Un año después, llegaría el no menos genial Quackshot, pero había que seguir alimentando a la bestia negra con más licencias de Disney, algo que también tenía claro el sucesor de Katz, Tom Kalinske.
En 1993, llegaría el mayor bombazo comercial de la sociedad Disney-sega, con la aparición del espectacular Aladdin de David Perry, el juego que empezó a quebrar las barreras entre animación y videojuego, y que daría origen a una fórmula que se repetiría en licencias posteriores como Elreyleón, Ellibrodelaselva o Pinocho, ya en 1996,
al final del ciclo de vida de la consola de Sega.
El catálogo de licencias de Disney de Mega Drive es un buen reflejo de la creciente pericia de los desarrolladores a la hora de exprimir el hardware de Sega, incluso si ponemos el foco en los juegos menos recordados hoy en día. De títulos mediocres como Talespin o Ariel:the Littlemermaid, se pasó a producciones con una brillante factura técnica, como Bonkers, Gargoyles o Donaldinmaui Mallard, que recordaba muchísimo, por su animación y por sus mecánicas, al Earthwormjim de Perry. Liberada ya del leonino contrato de exclusividad con que Nintendo amarró durante años a sus third parties, Capcom se animó a lanzar Thegreatcircusmistery en Mega Drive, además de en SNES, plataforma habitual de la saga Magicalquest.
El colofón a esta sociedad llegaría de la mano de los británicos Traveller's Tales, quienes, un año después de brindarnos el impresionante Mickeymania, dinamitarían las limitaciones de la consola de Sega con su magistral adaptación de Toystory, un auténtico milagro técnico para una máquina que ya acumulaba siete años de vida.
sega era muy consciente de que, para ganarse a los niños, necesitaba a disney