No hay que puntuar el arte
Enrique Javier Montilla
Como bien dice el título, no es bueno puntuar el arte. A lo que yo voy a hacer referencia hoy es al arte de crear un videojuego. Hacer un videojuego es hacer arte en todos los sentidos, a todos los niveles. Todo aquel al que le gusten los videojuegos sabe la sensación que producen por dentro al ponerse delante de uno. Por eso, me da pena que siempre vayan acompañados del fatídico número, a veces bueno y otras... no tanto. Entiendo que ha sido así desde que nació esta maravillosa industria de entretenimiento. Todos somos juzgados de una forma u otra a lo largo de nuestra vida, empezando por el cole. Cada vez más jugadores dan de lado a un juego sólo viendo el famoso número en un análisis. Para mí, habrá juegos mejores y peores, pero son arte. ¿Qué es, al fin y al cabo, una nota comparada con eso? Pues eso: un simple número.
YEN
Es un interesante debate, y quizá ha llegado ya el momento de abrir el melón... Yo creo que cualquier puntuación, buena o mala, va a ser injusta, porque lo que ofrece un videojuego no se puede medir matemáticamente. Además, como tú dices, el arte es imposible de puntuar e impacta de manera diferente en cada usuario. Sin embargo, vivimos en una sociedad en la que todo se puntúa, desde cómo te han atendido en una tienda a la foto que subes a las redes sociales. ¿Sería ir a contracorriente?