Otra despedida, otra tirita en el corazón

Pensaba aburriros sobre la ausencia de juegos que buscan hacer aflorar sentimientos, pero otra triste noticia me ha atravesado el corazón como una daga, y merece un hueco en estas páginas. Por la gente afectada, por las caras amigas que, por ahora, no veré en eventos. El 7 de marzo, confirmé el cierre en España de 2K Games, uno de los sellos que editaban juegos en nuestro país bajo el paraguas de Take-two. Al menos ocho personas, trabajadores y profesionales que, en algunos casos, hemos visto crecer desde hace más de una década, primero en otras compañías y, luego, echando el resto en 2K. Caras, en algunos casos, con más de quince años de experiencia en el sector, con las que he compartido viajes, palizas de vuelos de ida y vuelta en el día, presentaciones, ferias, eventos y fiestas. Gente, con su vida, su familia y que, por culpa de un plan de ahorro de 50 millones de dólares, se ve de la noche a la mañana en la calle. Ojo, que ni siquiera hablamos de una compañía con pérdidas: sólo que no se han alcanzado los beneficios esperados. Un proceso de "racionalización" de la empresa, de mejora de eficiencia, que se salda, como siempre, con víctimas inocentes que sólo estaban haciendo su trabajo. Es lo que tiene el auge digital, y confundir las cosas. Porque, como ya he dicho otras veces, que una compañía se retire de nuestro territorio implica muchas cosas, y todas malas.

Ahora, será un señor, pongámosle John, quien, desde Londres o las Maldivas, gestione el lanzamiento de NBA2K24 a finales de año. ¿Por un momento pensáis que le va a importar que llegue con los comentaristas en español? ¿Si se incluye la selección española de básket en un guiño a los fans? ¿Tan siquiera si llega con los textos de los menús en castellano? No hablamos ya de la edición física, que puede llegar en menores cantidades o, directamente, no llegar, como ya hizo Activision con Crash4 en Switch tras su salida de España, y que acabó lanzándose de rebote meses más tarde. De verdad, a menudo no somos conscientes de lo que los equipos locales luchan para que el producto llegue a nuestro mercado adaptado de la mejor forma posible. Lo peor es que ni siquiera sus propias compañías valoran el esfuerzo y el trabajo que hacen precisamente para eso: para que su producto sea más atractivo en nuestro mercado. A un foráneo no le pueden importar menos estas cuestiones. Por eso, no me cabe la menor de las dudas de que es algo que acabará afectando a las ventas de futuras entregas, independientemente de si la apuesta pasa por ser "digital only" o no. Quizá sea lo que necesiten ver al otro lado del charco para entender que los juegos no se venden solos, y que es el trabajo de la gente que hay detrás, en cada territorio, el que consigue, por ejemplo en NBA, que cada año no sea añadir un número más.

Que una compañía se retire de nuestro territorio, como ha pasado ahora con 2K Games, implica muchas cosas, y todas malas