los "indies" y la prensa especializada
Creo que se habla muy poco de temas que afectan tanto a la industria del videojuego en nuestro país como la existencia de esas dos “realidades” que se dan actualmente. Por un lado, están las grandes empresas (normalmente, fabricantes de consolas, distribuidoras y compañías desarrolladoras españolas adquiridas por otras empresas extranjeras); por otro lado, tenemos los pequeños equipos de desarrollo “independientes”.
De los que vamos a tratar hoy es de los segundos, porque son muchos y hacen mucho ruido en un país donde tenemos censados 435 estudios activos, según el último Libro Blanco de DEV (2021), de los cuales, seguramente, el 90% puedan englobarse en esta categoría de “indies” o “amateurs” que lanzan su primer videojuego. Y, aunque lo cierto es que venden poco porque las grandes ventas vienen precedidas por grandes presupuestos (cosa que, desde luego, no tienen), son precisamente estos estudios los que llenan y dan vida a las ferias y eventos de todo el país. Y, luego, está la prensa especializada en videojuegos, la segunda parte de este título que busca más llamar la atención que ser una auténtica declaración. Esta prensa busca lectores. Y esos lectores están, generalmente, entre la masa compradora de grandes títulos anunciados y publicados por las grandes empresas. Es por eso que es muy difícil que busquen ocuparse de los “indies” y “amateurs” que apenas son conocidos o reconocidos en la industria (este espacio de dos páginas es, prácticamente, un oasis en la prensa del sector). Pero lo peor es que, muchas veces, cuando lo hacen, no lo hacen desde la correcta perspectiva de valorar el esfuerzo de un equipo que empieza o de un proyecto que ha costado sangre, sudor y lágrimas llegar a terminar, sino que lo valoran desde la perspectiva del público al que aspiran a satisfacer. Eso lleva a que, generalmente, encontremos malas críticas de títulos desarrollados por estudios españoles, cuando no a verlos ignorarlos por completo. Es por eso que quiero aprovechar este espacio para reivindicar su labor y apoyarles. También para pedir a la prensa de videojuegos que lo haga más a menudo. Es la única forma de que nuestra industria se expanda y deje de estar en manos de unos pocos estudios con dinero para pasar a estar representada por muchos equipos con enorme talento.