DOMAR -Y DOMINAR- EL PRIMER SOL
La nutricosmética solar más avanzada no solo potencia el bronceado y lo acelera, además, contiene activos que mejoran la resistencia cutánea frente al sol
A pesar de que el tiempo se muestre algo loco esta primavera, ya entramos en época de días más largos y aumento de la intensidad solar, y de la radiación UVB. ¿Cómo disfrutar al máximo de todos sus beneficios sin sufrir sus daños?
No cabe duda de que en España el pistoletazo de salida de la temporada solar llega con las vacaciones de Pascua, que este año no resultaron especialmente soleadas en nuestros lares. Quizás por eso la llegada del sol nos puede pillar algo más despistadas -¡pero esa es muy mala idea!-.Ahora es el momento idóneo para prepararse tanto por dentro como por fuera para la temporada solar.
DESDE EL INTERIOR
Nada como hacer caso a la naturaleza y seguir sus ciclos, también con la dieta, y aprovechar la abundancia de fruta y verdura de esta época. Y es que una dieta rica en antioxidantes -sobre todo aquellos presentes en frutas, verduras y granos integrales– siempre es importante, pero más aún cuando aumentan los radicales libres que produce la radiación solar UVB. Este es también un momento espléndido para realizar un programa de suplementación con nutricosméticos específicos para la exposición solar.
No solo aquellos ricos en betacarotenos, que aceleran y potencian el bronceado natural al estimular la melanina, sino, sobre todo, los que contienen activos que protegen de los daños solares, entre los que destaca el famoso polypodium leucotomos, un extracto vegetal procedente de un helecho que mejora la resistencia de la piel frente al sol, reduce el enrojecimiento y actúa como activo reparador.
PERFECTO 2 EN 1
No es casualidad que los protectores solares con color sean cada vez más populares: son realmente una solución perfecta para combinar un toque de color y protección en un solo paso. La precaución principal es aplicar la suficiente cantidad como para obtener el nivel de SPF deseado; extendiendo los dos dedos de protector que aseguran que gozamos de una protección total puede resultar excesivo.
Un truco es aplicar una primera capa, dejar pasar al menos 10 minutos, y repetir la aplicación para así conseguir la cobertura perfecta.
Productos multiuso, una estrategia de protección solar consistente y una alimentación rica en antioxidantes mejora la respuesta de la piel a los rayos UVA y UVB
factor 15, un maquillaje 20 y un protector 30 no suma un SPF total de 65, sino que solo equivaldrá al máximo (30 en este caso), pero, al sumar varios productos, se puede prolongar la duración o, al menos, asegurar una protección más uniforme. Otra buena idea es aplicar el SPF diario en el baño para extenderlo por cuello y escote antes de vestirnos, puesto que es fácil saltarse ese área una vez nos ponemos la ropa.