OFERTA GASTRONÓMICA

La creatividad de Bellavista no se concibe desde la individualidad, sino como un think tank siempre en diálogo, en aprendizaje y en evolución. Un concepto novedoso de desarrollo encabezado por la jefe de cocina Mónica Morales, el chef ejecutivo Rafa Morales (en la imagen), el director ejecutivo Sergi Villacampa y el director de sala Tiago Bonacina, bajo la dirección general de Grup Iglesias y Rodrigo Messi. En Bellavista se aboga por el mejor producto en su mejor forma, lo cual se traduce en la búsqueda de su idónea ejecución, ya sea ahondando en la tradición o en la incorporación de nuevas o foráneas formas. El comensal tiene la oportunidad de diseñar su propio camino en cada visita a través de una amplia carta que abarca desde el desayuno hasta la última copa de la sobremesa nocturna.

Así, desde la zona del Colmado se brindan desayunos ligeros o desayunos contundentes: cafés, infusiones, batidos, fruta fresca, mermeladas, tartas al corte, la mejor selección de bollería de los obradores de la ciudad, selectos embutidos y quesos artesanos, bocadillos y molletes de siempre o creativos, así como platos para cuchareros y soperos madrugadores. El mostrador se transformará a lo largo de la mañana hasta culminar su escaparate con el vermut perfecto gracias a las conservas de marca propia, los encurtidos y salazones, los embutidos, los quesos y las tapas imprescindibles para redondear el aperitivo. Bellavista aglutina en su carta las mejores manifestaciones clasificadas temáticamente. Paraíso

vegetal y de sopas,iconos de patrimonios lejanos, guisos de chup-chup, arroces, oda al mar y a la gula carnívora, recetas recuperadas de la historia con firma y fecha, elaboraciones embajadoras de pueblos hermanados como Rosario y recetas únicas creadas por Bellavista, como su nomenclatura indica, dispuestas a traspasar fronteras y ser compartidas por todo el mundo. Por su pate, la carta de cócteles de Bellavista, asesorada por Marc Álvarez (Tickets) y perfeccionada por el bartender Marcio Triverio, propone una revitalización del ponche añadiendo o sustituyendo la base clásica por otros componentes en consonancia con la coctelería más contemporánea, buscando sabores y texturas tan originales como osadas. La puesta en escena rompe con la tradicional ponchera y cucharón en pro de cestas de picnic, cafeteras o termos de mate que acentúan el discurso de cada creación y el espíritu de pueblo que procesa el local. Además del ponche, el comensal puede disfrutar de clásicos revitalizados como bloody mary, moscow mule, collins, caipirinha y mojito; así como una amplia gama de los mejores destilados seleccionados por Diageo Reserve World Class.