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El desayuno en el mundo
Dependiendo del país del que hablemos, las costumbres o platos típicos para el desayuno varían mucho, pese a que las recomendaciones en cuanto a grupos de alimentos, calorías y distribución de estos son similares en la mayoría de las Guías Alimentarias de cada país.
La Fundación Española de la Nutrición ( FEN) apunta en el estudio “Estado de situación sobre el desayuno en España” que, según un estudio de Bloomberg de 2017 sobre los países más sanos del mundo, Italia se sitúa en primera posición de esa clasificación, seguida por Islandia, Suiza, Singapur, Australia, España, Japón, Suecia, Israel y Luxemburgo. Resultado que confirma que la heterogeneidad geográfica no es un impedimento para lograr unos patrones alimentarios, especialmente en el desayuno, que ayude a aproximarnos a un estado óptimo de salud.
Si hablamos de algunos de los países del -dejando al margen a España (donde ya hemos visto cuál es la composición habitual del desayuno)-, en Francia el desayuno está compuesto en la mayoría de las veces por una taza de café acompañada de pan tostado con jamón y mantequilla, complementado en algunas ocasiones con croissant, brioche, cereal o fruta. Los alemanes comienzan el día con pan servido con mantequilla o jamón, al que unen carnes frías, quesos, pretzels suaves, huevo, yogur y café. En el ámbito mediterráneo, en Grecia el desayuno consiste en algo de pan o pan seco, acompañado con té o café, y en algunas ocasiones comen una ración de huevos hervidos con pan. Mientras que en Italia, y aunque los patrones alimentarios varían dependiendo de la región, de los pequeños pueblos o de las ciudades más grandes, en general el desayuno consiste en un cappuccino o caffe latte, algo de bollería y un bizcocho.
Si pasamos al en Argentina el desayuno es ligero, con algo de pan tostado o croissants. En Brasil, por su parte, consiste en café negro o café con leche con algo de pan francés y mantequilla, a lo que se suele añadir quesos con frutas. Mientras que en México normalmente se consume café, algo de pan dulce, un guiso con huevos y fruta (al margen de otros ingredientes típicos como las tortillas de maíz, frijoles refritos o salsas picantes). Al norte del continente, el desayuno en Estados Unidos es conocido por la enorme variedad de cereales azucarados, además de bacon, berlinas y tortitas. Y en Canadá, incluye pan o cereal, fruta y zumo de frutas o café.
En las costumbres de desayuno son muy variadas tanto en cantidad como en tipo de alimentos. Mientras en Hong Kong el desayuno está occidentalizado ( pese a que a veces incluye platos típicos) e incluye pan tostado con mantequilla, jamón, huevo y café o té, en India el desayuno suele ser bastante copioso y estar compuesto por tortitas finas al vapor a base de lentejas fermentadas y arroz ( dosas). En Japón, incluye arroz, algo de huevo, sopa, ensalada, yogur y zumo de frutas. Y en Turquía aúna una variedad de comidas y sabores, como pan, huevos, mermeladas y miel, aceitunas, queso blanco, tomate, entre otros, con el té como la bebida preferida para acompañarlo. frutos secos, huevos, jamón, mantequilla, café, azúcar, miel, mermelada, legumbres, etc. El desayuno, por tanto, puede ser una buena ocasión para incluir grupos de alimentos que no deben faltar en nuestra dieta y para completar el número de raciones de diferentes grupos que no vamos a cubrir durante el resto del día”.
¿Cuáles serían los productos que no deberían faltar en un buffet de desayuno de un hotel considerando los distintos perfiles de clientes: negocios, ocio...? Según la Directora de Proyectos de la FEN, un bufet de desayuno “debe al menos incluir variedad de cada uno de los tres grupos de alimentos que se recomienda consumir en el desayuno: leche y derivados, cereales y derivados y frutas. De esta forma, satisfaremos los gustos del cliente, evitando que el desayuno sea monótono si este repite varios días en el mismo hotel. Además de incluir, como se ha dicho anteriormente, otros grupos de alimentos que le dará variedad al desayuno y ayudando a equilibrar la ingesta diaria”.
Hay que tener en cuenta también posibles intolerancias o alergias, ofreciendo -comenta Ruiz Moreno- “alimentos que puedan sustituir nutricionalmente al grupo de lácteos, en el caso de que un cliente sea intolerante a la lactosa, alérgico a la proteína de la leche o vegano, por ejemplo, con bebidas y derivados vegetales, frutos secos o legumbres. Igualmente, ofreciendo diferentes panes, galletas, cereales de desayuno, bollería elaborados con distintos tipos de cereales para las personas celiacas y a los intolerantes al gluten no celiacos. La variedad en los zumos y frutas, es muy importante para el caso de las personas con alergias a determinadas frutas”. Tampoco hay que olvidar la visita de clientes procedentes de otros países y culturas. A este respecto, Emma Ruiz Moreno comenta que “si bien el desayuno ofertado en un hotel debe estar de acuerdo a la cultura gastronómica de la zona y la elección de alimentos de temporada es otra recomendación a considerar, también es importante tener en cuenta el país de origen de las personas que se alojan en el hotel, ya que el desayuno, al igual que las otras ingestas, debe ser adecuado a los hábitos alimentarios de cada persona. Y, tal vez, más especialmente en el momento del desayuno, ya que muchas veces, al ser la primera comida del día y ser en algunas personas peor tolerada, un cambio en los alimentos habituales puede no ser muy aceptado”.