FUENTE DE SALUD

LA CRECIENTE PREOCUPACIÓN POR UNOS HÁBITOS MÁS SALUDABLES IMPULSA EL CONSUMO

La creciente preocupación y atención por unos hábitos de vida saludable, la mejora económica y la pujanza del turismo son tres de los factores que están impulsando el consumo de agua envasada. En el último año, el agua envasada -uno de los productos con mayor margen de beneficio para la hostelería- fue una de las dos bebidas frías, junto a la cerveza, que consiguió incrementar tanto el volumen como el valor de las ventas en el canal de hostelería. Un crecimiento que se tradujo en 663,87 millones de consumiciones.

A lo largo del pasado ejercicio, el consumo dentro y fuera del hogar de bebidas frías (espirituosas, cervezas, vinos y espumosos, bebidas refrescantes, agua, zumos, bebidas a base de zumo y leche, y otras bebidas como el tinto de verano y la sidra) alcanzó un volumen total de 8.440,41 millones de litros por un valor de 13.606,38 millones de euros, con un consumo per cápita de 203,77 litros según los datos del Informe del Consumo de Alimentación en España 2017 elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapama).

De ese total, el consumo de agua (tanto dentro como fuera del hogar) llegó a los 3.476,95 millones de litros con una facturación de 1.229,63 millones de euros, de los que 677,86 millones de litros (el 33,7% del total) se canalizaron a través de la hostelería por un valor de 647,90 millones de euros (7,5%) repartidos en 663,87 millones de consumiciones.

De esta forma, el agua envasada fue la bebida fría con un mejor comportamiento en el consumo fuera del hogar durante el pasado año, con un crecimiento del +8,2% en valor con respecto al año 2016 y del +1,9% en volumen. Una evolución que situó al agua envasada como una de las dos únicas bebidas frías, junto a la cerveza, que consiguió aumentar sus ventas tanto en volumen como en valor. Ambos productos fueron los únicos que impulsaron el crecimiento en volumen de la categoría fuera del hogar en el pasado ejercicio.

La segunda bebida más consumida

De acuerdo con la distribución del consumo de bebidas frías fuera del hogar, durante el pasado ejercicio el volumen más elevado fue el de las cervezas con un 37%, seguidas de las aguas envasadas con un 33,7%, las refrescantes (17,9%), vino y espumosos (7,1%), espirituosas (2,2%) y zumos (1,8%). En valor, esos porcentajes se distribuyeron en un 38% para las cervezas, un 18,6% para las espirituosas, 17,8% para vino y espumosos, 15,5% para refrescantes, 7,5% para aguas envasadas y 2,4% para zumos.

Por tanto, el agua envasada es la segunda bebida fría con mayor volumen en litros consumidos fuera del hogar, aunque el gasto en este producto representa únicamente el 7,5% del total debido a su menor precio medio de venta (0,96 euros por litro) en relación a otras bebidas frías. La importancia del consumo en volumen se explica por su alto consumo per cápita, que se situó en los 18,93 litros por persona durante el año 2017, un +1,6% más que en el año anterior. El gasto por persona también se incrementó, hasta los 18,09 euros (+7,9%), debido al aumento del precio por litro (+6,2%).

Esa tendencia al alza del consumo de agua envasada se apoya principalmente en tres pilares. Por un lado, en la creciente preocupación y atención por parte de los consumidores en perseguir unos hábitos de vida más saludable (que se refleja, por ejemplo, en un trasvase de consumo de las bebidas refrescantes hacia las aguas envasadas). Por otro, en la mejora de la situación económica general, y por último en la pujanza del turismo en nuestro país. Factores que están impulsando su consumo y también su producción, que en los últimos cuatro años se ha incrementado en un +23,2% al pasar de 4.721 millones de litros en 2013 a 5.816 millones en 2017.

Calidad y sostenibilidad

Pero además de perseguir esos hábitos de vida más saludable, hidratarse o saciar su sed, el consumidor exige también otros aspectos, como el que sea un producto equilibrado, que aporte minerales al organismo

o una mayor información en cuanto a su composición y características. Aspectos todos ellos que se pueden resumir en una valoración cada vez más elevada de la calidad del producto.

Es evidente que la apuesta por la innovación de los fabricantes de aguas envasadas ha ayudado también a la expansión de esta categoría en los últimos años, tanto por el desarrollo de nuevos productos como por la introducción de nuevos formatos, cómodos y funcionales (un porcentaje importante del consumo de agua envasada está ligada con la tendencia “on the go”), estéticamente atrayentes, con cierto aire vintage y conexiones con el origen y la tradición.

Por otro lado, también aumenta el valor otorgado a la sostenibilidad por un consumidor cada vez más sensibilizado: desde los productos de “kilómetro 0” a los de responsabilidad ética o la preferencia por los envases reciclables con mínimo impacto medioambiental. Respecto a este último punto, y conscientes de la creciente preocupación entre los consumidores con respecto a los problemas medioambientales, hay que señalar que los principales actores dentro del sector del agua envasada han considerado la sostenibilidad como una de sus estrategias comerciales clave.

En este sentido, a nivel europeo la Federación de Aguas Embotelladas (EFBW) publicó hace escasas fechas “cuatro promesas para toda la industria que tienen como objetivo aumentar la recuperación de botellas de PET y el uso de material reciclado, debido a que el nivel de recolección de este tipo de envases varía sustancialmente en toda la UE, ya que algunos miembros recuperan más del 90% de las botellas de PET mientras que otros recolectan menos del 20%”.

En esta línea, la EFBW ha anunciado los siguientes objetivos de cara a 2025 como promedio de la UE:

Recoger el 90% de todas las botellas de PET. Asegurar que se recojan las botellas de PET significa que se pueden usar para producir botellas nuevas o para otros productos.

Colaborar con la industria del reciclaje para usar al menos un 25% de PET reciclado (rPET) en sus botellas de agua. Para aumentar el uso de rPET en botellas nuevas, los productores de minerales naturales y aguas de manantial requieren un suministro constante de material reciclado de alta calidad.

Innovar e invertir más en el diseño ecológico y en la investigación de materiales plásticos no basados en fósiles. La industria del agua embotellada siempre ha tenido la sostenibilidad en su corazón, y está invirtiendo continuamente en el envasado de I+D. Esto incluye la optimización de su diseño de empaque a través de la reducción de peso, la ecoinnovación y la investigación en plásticos de origen renovable.

Dentro de las bebidas frías, el consumo fuera del hogar de aguas envasadas fue el segundo más importante, tras las cervezas, con un 33,7% del volumen total

Teniendo como base estos objetivos, también hay que señalar que las tasas de recogida y reciclaje de PET en Europa aumentaron significativamente en 2016. Así, de las 3.147.000 toneladas de botellas y envases de PET comercializados en el mercado europeo en 2016, se recogió el 59,8%, en total 1.880.900 toneladas, y de ellas, 1.773.200 toneladas recicladas mecánicamente. Estos datos provienen de la encuesta anual de reciclado de PET de PCI Wood Mackenzie para Europa Occidental en 2016, encargada por Petcore Europe, y muestra que las tasas de recogida aumentaron un 7,4%, mientras que las de reciclaje lo hicieron un 7,3%. Las cifras alcanzadas en Francia, Alemania e Italia representaron el 47,9% del volumen total, países a los que si se les unen las cifras conseguidas por España y el Reino Unido alcanzarían un total combinado del 70,9%.

Con margen de crecimiento

Otro de los datos que apuntan a una positiva evolución en el futuro del consumo de agua envasada en nuestro país es el que apunta que España todavía no cumple con las recomendaciones europeas de dos litros de consumo diario de agua. Según las conclusiones de un estudio auspiciado por la Cátedra Internacional de Estudios Avanzados en Hidratación (CIEAH), actualmente en España los hombres consumen 1,7 litros de agua al día y las mujeres 1,6 litros, menos que en otros países del Centro y Norte de Europa.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) establece el consumo de 2,5 litros de agua al día para la población masculina adulta y de 2 litros diarios para la población femenina adulta, unas cifras muy por encima de los datos resultantes del estudio realizado por la CIEAH y publicado en la revista científica Nutrients.

ya que ésta constituye alrededor del 60% del organismo. Estos valores pueden verse incrementados dependiendo del nivel de actividad física, las condiciones ambientales como temperatura y humedad y las fisiológicas. Según la EFSA, entre el 70% y el 80% de la hidratación diaria debe proceder de diferentes tipos de bebidas, preferiblemente el agua, mientras que entre el 20% y el 30% restante es aportado a través de la ingesta de alimentos sólidos.