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Bebidas espirituosas
Al mercado nacional de bebidas espirituosas le está tocando vivir un momento de cambio. El nivel de consumo anterior a la crisis no acaba de recuperarse y, además, la forma de consumir las ‘spirits’ en España está cambiando sustancialmente, con retrocesos del consumo nocturno y un crecimiento del diurno. El cliente de hostelería, cada vez más informado, sabe que existe un ‘spirit’ para cada ocasión y una ocasión para cada ‘spirit’” y demanda productos más Premium, presentados con un ritual de consumo que proporcione una experiencia sensorial completa.
El volumen de bebidas espirituosas dentro del mercado nacional está estancado, llegando en 2018 a los 215 millones de litros (un 1% menos), según los datos de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE). Esta bajada supone un freno a la tendencia positiva que se venía arrastrando desde 2014, pero a pesar de ello, tanto la hostelería como los restaurantes aumentaron el volumen de ventas, gracias a los nuevos hábitos diurnos de consumo y al mantenimiento de un turismo de calidad.
Es un hecho que el consumo diurno sigue en auge y los restaurantes y la hostelería diurna son los más beneficiados, pues su volumen de ventas aumentó un 4% en 2018 con respecto al ejercicio anterior, según FEBE. Además, los destilados son las bebidas con alcohol que aportaron mayor rentabilidad a la hostelería, pues el 30,5% de los ingresos de los locales de ocio derivan de las bebidas espirituosas.
El whisky, seguido del segmento de licores, el gin, ron y el brandy lideran la demanda de consumo. En el análisis del comportamiento por
Los bares y cafeterías son los establecimientos donde más se consumen bebidas espirituosas, con un 58%; seguidos de hoteles y restaurantes, con el 25%, y los locales de ocio nocturno, con el 17%
categorías en el último ejercicio que hace FEBE vemos que los licores, el anís y el ponche evolucionaron en positivo, con un crecimiento del 2,4%, 4,4% y 1,3% respectivamente. Un crecimiento de estas categorías que pone de relieve el valor de la tradición y el factor cultural en el consumo de bebidas espirituosas. El resto de las categorías, mientras, sufren ajustes.
España es un país con tradición de consumo responsable de bebidas alcohólicas, donde más del 60% se realiza fuera del hogar. Respecto a las cuotas de consumo en hostelería, desde FEBE indican que los bares y cafeterías son los establecimientos donde más se consumen bebidas espirituosas, con un 58%, seguidos, bastante de lejos, por los hoteles y restaurantes, con el 25%, y ya por último por los locales de ocio nocturno, con el 17%.
Tendencia Premium y al consumo de día
Aunque la evolución de los datos pueda reflejar un periodo complicado en el consumo de las bebidas espirituosas, no por ello los fabricantes dejan de presentar nuevos productos en los que la calidad y el valor añadido son características indispensables, tal y como demanda el consumidor. El factor premium y ofrecer una experiencia sensorial completa son dos vías para el crecimiento del sector, de ahí el auge de fenómenos como la revolución del gin tonic o el auge creciente de la coctelería. El tipo de consumidor de estas bebidas se caracteriza por ser adulto, informado, exigente y marquista. Pero más allá de los valores intrínsecos de la marca, el consumidor actual quiere conocer más sobre el proceso, sobre el origen, sobre las materias primas o sobre las diferentes variedades de las bebidas que degusta. A partir de ahí, hay que reconocer la versatilidad de los productos y encontrar la bebida ideal para cada momento de consumo. Bajo estas premisas, “el sector está volcado en dar respuesta a esas demandas, porque para nosotros un consumidor informado es un consumidor responsable, que exige productos de calidad”, según explica Bosco Torremocha, director ejecutivo de FEBE. Torremocha destaca también que el mundo de los ‘spirits’ es “experiencial, repleto de sensorialidad y diversidad, lo que posibilita diferentes mezclas, rituales y presentaciones, que permiten innovar y disfrutar de la versatilidad de las bebidas espirituosas. El consumidor sabe que existe un‘spirit’ para cada ocasión y una ocasión para cada ‘spirit’”, destaca Torremocha.
Otra tendencia creciente detectada en los últimos años en este mercado es el aumento del consumo por el día, en detrimento del nocturno. Los hoteles y restaurantes aumentan las ventas, gracias a los nuevos hábitos diurnos de consumo y al mantenimiento de un turismo de calidad. Desde FEBE, se afirma que “la media anual de gasto per cápita fuera del hogar es de 52 euros frente a los casi 9 euros que supone el con
sumo doméstico. Este hecho, ligado a que la mayor parte del consumo tenga lugar fuera de casa conlleva un aumento de rentabilidad de los locales. Esto es debido al mayor valor agregado de las bebidas espirituosas con respecto a otras alcohólicas, lo que genera más valor en menos ventas”.
El whisky, la opción más elegida
Los datos de Nielsen, mientras, indican que las bebidas espirituosas, en el TAM de julio de 2019, sumando el canal de hostelería con el de alimentación alcanzaron un valor de 2.561,37 millones de euros (un 2,07% menos) y un volumen de 186,38 millones de litros (con un descenso del 2,7%). Los decrecimientos en este mercado se han producido especialmente en el whisky y la ginebra. Aunque, en el lado positivo, para esta consultora, los licores son la categoría que está dinamizando este segmento, dado que este tipo de bebida presenta crecimientos.
Según Nielsen, las ventas en los establecimientos hosteleros llegaron a los 1.576,28 millones de euros (un 3,17% menos) y el volumen se situó en 108,19 millones de euros (un 3,81% inferior).
La consultora Nielsen cifra el descenso de las ventas de bebidas espirituosas, en la suma del canal de hostelería y alimentación, en un 2,7% en volumen y un 2,07% en valor
El whisky es la bebida más consumida dentro de este mercado. Este producto llegó a una cuota del 24,18% en volumen y del 27,15% en valor, según datos del TAM julio de 2019 de la consultora Nielsen. Pero la bebida experimentó bajadas tanto en hostelería (-3,58% en facturación y -4,16% en volumen) como en alimentación (-1,65% en valor y -2,59% en volumen).
Al whisky le siguen como opción preferida de consumo los licores, con un 20,9% de cuota en volumen y un 16,83% en ventas en valor. Estos presentaron signos positivos en su evolución en el canal de alimentación, tanto en valor (+4,44%) como en volumen (+3,57%), aunque en hostelería siguió la tónica de otras bebidas y vio su consumo mermado en un -1,31%, en volumen, y un -1,08%, en valor.
La ginebra, mientras, se coloca como la tercera elección, con una representación del 19,83% en volumen, aunque en valor sube a la segunda posición, con el 24,15%. Parece que el ‘efecto gin-tonic’ ha sufrido un parón, ya que tras años de subidas en este último TAM el balance no fue tan halagüeño, con descensos en hostelería (-3,84% en valor y -4,93% en volumen) y también en alimentación (-1,57% en facturación y -2,39% en volumen).
Otras bebidas como el ron, con una cuota del 16,17% en valor y del 14,07% en volumen, presentan diferentes resultados según el canal. En los establecimientos hosteleros sus datos bajaron (-4,1% en facturación y -4,43% en producción). En cambio en alimentación, el ron evolucionó al alza (+1,84% en ventas en valor y +0,46% en producción).
Pero sin duda, la referencia que mejores resultados ha obtenido, según los datos de Nielsen, fue el tequila, que aún representa una parte muy pequeña de este mercado, obteniendo alzas en el canal hostelero del +5,99% en ventas y el +1,61% en volumen, mientras en alimentación subió un +12,91% en valor y el +9,37% en volumen.
En cuanto a las previsiones, la consultora Euromonitor International espera para el cierre de 2019 un incremento del +2,89% en valor, en referencia a sus resultados de 2018, y para 2020 un alza del +5,91%, respecto a 2018. Esta auditora vaticina que en este ejercicio la categoría que mejor comportamiento tendrá será la de licores, con un alza en ventas en del +5,74%, y el otro segmento que logrará crecer será el
Los destilados son las bebidas con alcohol que aportaron mayor rentabilidad a la hostelería, pues el 30,5% de los ingresos de los locales de ocio derivan de las bebidas espirituosas
El crecimiento del turismo ha favorecido al sector de los destilados en los últimos años, sobre todo, a los locales de ocio que se han visto beneficiados a la hora de comercializar bebidas espirituosas
de ginebras y vodkas (+0,44%). En cuanto a descensos, Euromonitor indica que para este año la categoría que más bajará en valor será la de brandy y cognac, con un -1,77%.
Una industria importante para España
El mercado de bebidas espirituosas aporta a la economía española un valor por importe de 7.585 millones de euros (el 0,17% del PIB) y sostiene más de 5.000 empleos directos en el país. Con más de 3.800 centros de producción, el 80% de ellos pymes y micropymes. De ellos, 240 empresas se dedican a la elaboración de ‘Indicaciones Geográficas’ de Bebidas Espirituosas. En 2018, la comercialización de las ‘Indicaciones Geográficas’ aumentó un 5,84%. Esta actividad aportó el año pasado al erario público, a través de IVA e IIEE, 1.458 millones de euros, lo que supone, a pesar de que representa solo el 3,6% del consumo total de bebidas con contenidos alcohólico, el 73% de la recaudación por impuestos especiales.
Desde FEBE se quejan por la última subida del 10% en los Impuestos Especiales sobre Alcohol y en su opinión “no ha logrado los objetivos recaudatorios previstos y además ha tenido implicaciones negativas en la recaudación imputable al sector de bebidas espirituosas de otras figuras impositivas como son el IVA y el Impuesto de Sociedades”. Por ello, la entidad pide, con el objetivo de que las empresas desarrollen con normalidad su actividad “un sistema tributario predecible, que asegurando la transparencia y la lucha contra el fraude beneficie la competitividad de las compañías y su productividad”.
Por un consumo responsable
Dentro del ámbito del consumo responsable hay que destacar el acuerdo de colaboración al que han llegado la Universidad Rey Juan Carlos y la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) por el que ambas entidades trabajarán conjuntamente en la prevención del consumo abusivo e indebido de bebidas con contenido alcohólico, poniendo especial atención en la promoción de hábitos responsables y en la lucha contra el consumo en menores de edad. Así, a través de los alumnos del Grado en Publicidad y Relaciones Públicas, se han diseñado dos propuestas publicitarias, cuya producción ha sido financiada por la FEBE. La primera pretende promover un consumo responsable de bebidas con contenido alcohólico entre la población universitaria, previniendo el consumo abusivo y remarcando la necesidad de llevar un estilo de vida saludable, apelando a la moderación y al sentido común. Esta iniciativa, titulada #NoTanto, está compuesta por cuatro carteles publicitarios que muestran situaciones en las que el exceso en cualquier aspecto de la vida cotidiana puede resultar perjudicial, como sucede con el consumo de bebidas alcohólicas. La segunda propuesta se titula #YoNoLoVeo y está dirigida a concienciar y sensibilizar a la población sobre la necesidad de prevenir el consumo de todo tipo de bebidas con contenido alcohólico en menores de edad. Esta campaña, que será utilizada en el contexto de la campaña de FEBE ‘Menores ni una Gota’, se compone de cinco creatividades en las que se mezcla dibujo y fotografía para reflejar situaciones en las que hay algún elemento que no encaja. Esta descontextualización de objetos sirve de analogía para demostrar que el consumo en menores está igualmente fuera de lugar.