Irlanda y el cambio de mentalidad sobre el aborto

La reciente consulta popular con el objetivo de despenalizar el aborto en Irlanda revela, desde el punto de vista histórico, el cambio de mentalidad sobre este tema. A mediados del siglo XX, con un mundo que había sufrido dos guerras mundiales y que conoció los horrores y las tragedias que sucedieron, fue posible la Declaración Universal de Derechos Humanos en la cual se protegía la vida de todas las personas. Este reconocimiento del derecho a la vida permaneció durante una serie de años y esto implicaba el rechazo del aborto y la eutanasia, rechazo social y rechazo legal. Posteriormente, el relevo generacional ha traído a la vida pública otras personas que no han conocido los horrores de la guerra, por lo que pueden volver a plantearse cuestiones como el aborto y la eutanasia. Con los progresos que ha habido en todos los campos técnicos y especialmente en medicina, actualmente, en el siglo XXI, es fácil conocer que el embrión y el feto es un ser humano, por lo que tiene derecho a la vida. Los especialistas han afirmado que es una evidencia científica. Pero es cierto que encontramos dos problemas para aceptar esta afirmación: por un lado, los prejuicios ideológicos y, por otro lado, los intereses económicos. Los prejuicios ideológicos son variados, y mencionamos dos: algunos dicen que la negativa al aborto viene de argumentos religiosos (y no les falta razón, pues el quinto mandamiento ordena “no matarás”) como si sólo las personas cre-

yentes estuvieran en contra del aborto; otros niegan los derechos humanos a los embriones y fetos (regresando históricamente a tiempos muy lejanos, pues ya el Derecho Romano reconocía derechos al nasciturus). Los intereses económicos están más claros: existe una industria del aborto que aprovecha los tejidos y células de los fetos abortados y las clínicas abortistas manejan mucho dinero, que, por razones evidentes, es mejor no declarar en su totalidad. El voto en Irlanda ha ref lejado que la mentalidad ha cambiado. Confiemos que no tenga que venir otra guerra mundial para hacernos ver que todo ser humano tiene derecho a la vida desde su concepción hasta la muerte natural. Federico Jiménez de Cisneros