¿En qué afecta el WLTP?
En septiembre llega una nueva reglamentación que traerá muchos cambios en el automóvil
EL próximo 1 de septiembre entra en vigor el WLTP, un cambio radical en la industria del automóvil, puesto que supone una modificación en el sistema de medición de los consumos y emisiones. Intentamos despejar aquí toda las dudas con estas preguntas y respuestas:
¿QUÉ ES ESTE CAMBIO?
Hasta septiembre de 2017, la normativa por la que se calculaban las emisiones y los consumos de un vehículo se denominaba NEDC, regulación diseñada en los 80 y actualmente desfasada. Esta normativa NEDC medía los consumos y emisiones de un coche en un banco de rodillos con una serie de parámetros: 20 minutos, 11 kilómetros, dos fases de conducción, velocidad media de 34 km/h, y velocidad máxima de 120 km/h. Además, se no contabilizaba el equipamiento opcional.
¿QUÉ ES EL WLTP
Es la respuesta de la Unión Euro- pa para que los usuarios conozcan de una forma más verídica cuál es el consumo real de su próximo coche. Para ello los test serán más exigentes con el WLTP: 30 minutos, 23,2 kilómetros, cuatro fases de conducción, velocidad media de 46,5 km/h, velocidad máxima es de 131 km/h y se tendrá en cuenta los diferentes equipamientos de los vehículos.
¿POR QUÉ ES MEJOR?
Pues porque es más realista. Aumenta la velocidad máxima y los modos de conducción examinados son más parecidos a una conducción real.
¿SE MIDE EN RODILLOS?
Sí, hasta el próximo año, en otoño. A partir de entonces al WLTP se suma lo que se conoce como test RDE, que es la medición de las emisiones en conducción real.
¿COCHES MÁS CAROS?
Es algo que está por ver todavía. El impuesto de matriculación está vinculado a las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Y con la llegada de la WLTP estas emisiones serán más altas en la mayoría de los vehículos. De ahí que haya muchas versiones que salten de tramo impositivo, porque superen el primer tramo de los 120 gramos de CO2. Por ello, es posible que tengan que pagar un mayor impuesto de matriculación y por tanto sean más caros.
¿BAJARÁN LAS VENTAS?
También es uno de los escenarios que se barajan. Desde Faconauto, señalan que se podría vender entre un 8% y un 10% menos de coches cuando entrara en vigor
la nueva normativa WLTP.
¿Y LAS FÁBRICAS?
Al haber menos demanda, las fábricas se tendrán que reajustar. Desde Anfac señalan que la producción se podría ver afectada hasta en un 5%. Las fábricas nacionales, por tanto, disminuirían la producción, algo que, a su vez, repercutiría en el empleo.
¿QUIÉN GANA?
Además de los compradores de los coches –que tendrán unos consumos más fiables–; a día de hoy esta mayor cantidad de dinero por el impuesto de matriculación iría a parar directamente a las comunidades autónomas puesto que son las entidades gubernamentales que tienen transferidas estas competencias.
¿Y LOS FABRICANTES?
Pues aquí habrá repuestas para todo, ya que habrá fabricantes que tengan los deberes bien hechos y tengan la gama ya adaptada al WLTP y otros que todavía les quede mucho trabajo por delante, ya que tienen que tener como máximo un stock de vehículos sin WLTP del 10% respecto a las ventas del pasado año 2017.