“Ver la Tierra desde el espacio es precioso, aprecias su fragilidad”

–Claudie Haigneré, casada con un astronauta y primera mujer europea en visitar la Estación Espacial Internacional. Una pionera del espacio...

–He estado en dos misiones espaciales. La primera fue en 1996 y visité la estación espacial Mir, propiedad de la antigua Unión Soviética. La segunda vez fue en 2001, visitando la Estación Espacial Internacional(ISS por sus siglas en inglés). En ella llevamos a cabo diferentes experimentos científicos y de rendimiento.

–¿Cómo comenzó su aventura?

–Yo fui seleccionada en 1985 y, 11 años después,

Gran parte del éxito se basa en la diversidad, el trabajo en equipo y la coordinación entre culturas”

allí estaba sentada en un cohete esperando para viajar al espacio.

–En esos momentos previos al despegue, ¿qué se siente?

–Se experimentan sentimientos muy intensos durante la fase dinámica. Cuando estás en el cohete, esperando al lanzamiento... Incluso aunque estés muy bien preparado gracias a simuladores y entrenamientos, se sienten cosas muy diferentes durante los minutos previos a la ignición.

–Y una vez que tiene la oportunidad de levitar en el espacio... –Cuando llegas a la ISS entras en un nuevo mundo en 3D, es completamente diferente.

–Vivir en gravedad cero... –Tienes que usar todo tu cuerpo para desplazarte y tratar de adaptarte rápido al nuevo ambiente. A veces puede ser un poco incómodo, pero debes utilizar toda tu capacidad de adaptación.

–¿Cómo se ve la Tierra desde el cielo? ¿Se borra la frontera entre la realidad y la ficción?

–Mirar por la ventana es una de las mejores experiencias que regala la Estación Espacial Internacional. Estás a 400 km. del planeta y la vista puede alcanzar alrededor de 2.500 km. ¡Es precioso! Puedes apreciar la fragili- dad y la vulnerabilidad de nuestro planeta.

–La primera mujer europea en la ISS.

–Sí, entonces éramos solamente diez mujeres astronautas.

–Un número muy reducido que parece ahondar en la brecha de género.

–Es cierto que fuimos pocas, pero sólo había diez mujeres aspirantes. No era cuestión de discriminación, sino de falta de candidatas.

–Y, hoy en día, ¿hay más presencia femenina? –Espero que sí. En las futuras misiones a la Luna y a

Marte debe haber mujeres. En la misión del Apolo 11 a la Luna hubo 12 tripulantes, todos ellos hombres. Eso está cambiando y debe continuar por ese camino. –En la ISS convivían astronautas de diferentes países. ¿Es más fácil la convivencia en un entorno hostil?

–No sólo había diversidad de género, sino también de culturas: rusos, americanos, europeos... También había profesionales de distinta índole: médicos de diferentes especialidades, ingenieros...

–¿De esa diversidad nace el éxito?

–Sin duda. Gran parte del

éxito parte de la base de la diversidad. Yo sentía que estaba preparada para el éxito, independientemente de si era hombre o mujer, ingeniero, científico o médico. Todos trabajamos juntos con un objetivo común. –La coordinación, una vez más, es esencial. –Por supuesto, nosotros nos esforzábamos para lograr el éxito. Estábamos allí para trabajar juntos y cooperar. –Su experiencia como astronauta le llevó a ser ministra de Investigación y Nuevas Tecnologías... –Ser ministro es algo fascinante y, a la vez, muy difícil. En mi etapa al frente del Ministerio debíamos pensar sobre cómo reorganizar y reformar el sistema. –Eso le llevó a tener discrepancias con su propio Gobierno, ¿no es así? –Como ministra debes tener en cuenta diferentes factores: financiación, estrategia, incentivos... Por entonces yo era bastante ambiciosa para llevar a cabo reformas, pero quizás era complicado combinar los factores para tener éxito.

–Tras dos años, en 2004, cambió de cartera... –Conseguimos mejorar ciertas cosas, pero otras no fueron posibles, así es la vida...

–Pedro Duque, astronauta y ministro de Ciencia, Innovación y Universidades sigue sus pasos...

–Me gustaría desearle lo mejor. Espero que logre sus propósitos. Es muy importante que lleve a cabo medidas para fomentar la innovación, la investigación y el desarrollo. No le será fácil, pero le animo a intentarlo. –¿Cree que Europa invierte suficiente en innovación?

–Se debe seguir invirtiendo en el futuro, en la investigación, pero siempre cooperando. Que varios países inviertan mucho dinero con el mismo fin no es productivo. Se debe reforzar la cooperación internacional.

–¿Y el sector privado? –La financiación y el apoyo a la investigación deben llegar desde ambos sectores, público y privado; hay que trabajar por lograr el correcto equilibrio.