El plan de Johnson contra el Covid-19 se tambalea
Diputados conservadores rechazarán la propuesta de su primer ministro, que impone al 99% del país restricciones muy duras
El plan de restricciones de tres niveles para frenar la pandemia que el primer ministro británico, Boris Johnson, quiere aplicar en Inglaterra desde el 2 de diciembre se tambalea ante el rechazo de diputados tories que barajan votar en contra la próxima semana. El líder conservador propone endurecer las normas para contener el avance del virus frente a las directrices establecidas antes del actual confinamiento –iniciado el 5 de noviembre–, una decisión que no agrada a docenas de parlamentarios de su propio partido.
Uno de ellos, Craig Mackinlay, avanzó ayer que no apoyará la estrategia este martes en los Comunes: “Fundamentalmente, dado que ya hemos pasado por esto, hemos de preguntarnos: si esta es la cura, ¿realmente está funcionando?”, plantea el político a la BBC. Otro tory prominente, Graham Brady, dice en un artículo publicado hoy por el tabloide Daily Mail que no votará a favor de unas normas “dudosas”, que ponen en peligro el “tejido social” del país.
Muchos de los detractores sienten que áreas con tasas bajas de infección se verán forzadas a capear reglas incluso más estrictas que las aplicadas durante este segundo confinamiento. Ese rechazo frontal a su estrategia podría potencialmente dejar a Johnson a merced del respaldo del opositor Partido Laborista.
El llamado ministro del Gabinete, Michael Gove, salió al rescate del jefe del Ejecutivo al alertar en The Times de que los hospitales corren el riesgo de quedar “saturados” con pacientes infectados si no se introducen esas medidas. Gove –uno de los grandes propulsores del Brexit– urge a esos “rebeldes” a “asumir responsabilidad para tomar decisiones difíciles” con la misión de aplanar la curva.
En base a ese plan de tres niveles –medio, alto y muy alto– el 99 % de Inglaterra estará sujeto a los dos máximos grados de alerta. A menos que se adopten acciones para ralentizar la propagación del virus, el NHS (servicio público sanitario) se “romperá” y los hospitales quedarán “físicamente saturados”, avisa Gove.
“Los niveles de restricciones de antes del confinamiento no suprimieron el Covid de manera suficiente: no fueron lo suficientemente fuertes para reducir el contacto social, ni se aplicaron con la amplitud necesaria para contener la expansión del virus”, recuerda.
El político subraya que el país que suma 57.551 muertes por el virus, afronta una “crisis nacional”, en la que 16.000 camas de hospitales están ocupadas por pacientes de Covid-19 frente a casi 20.000 el pasado abril y 740 el 11 de septiembre.