El 55% de los españoles prefieren esperar a conocer los efectos antes de administrársela
Algo más de la mitad de los españoles, un 55,2%, prefiere esperar a conocer los efectos de la vacuna contra el Covid-19, frente al 32,5% que sí se la administraría inmediatamente, cuatro puntos menos que en los primeros días de noviembre.
Así lo revela la encuesta Efectos y consecuencias del coronavirus (II) del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), elaborada entre el 23 y el 26 de noviembre con entrevistas a 2.131 personas, que señala que solo el 8,4% de los encuestados no quiere vacunarse en caso alguno.
La mayoría, el 82,9%, asegura haberse informado sobre los avances de este fármaco, que se inyectarían de forma inmediata el 32,5%, cuando en el barómetro del CIS de septiembre era el 44,4%; en el de octubre, el 40,2%; y en el de noviembre –realizado entre los días 3 y 12–, el 36,8%.
Sí se vacunaría casi el 38% si se lo recomienda su médico o por miedo a contagiar a algún familiar cercano, mientras que el 16,7% mantiene su negativa rotunda aun en estos casos.
De los que prefieren conocer antes sus efectos, seis de cada diez sí se suministraría la vacuna inmediatamente por consejo médico o por temor a infectar a sus allegados, pero el 26,2% seguiría sin hacerlo.
Nueve de cada diez dicen sentirse mucho o bastante preocu
pados por la crisis sanitaria; en el 44,4% de los casos se han visto bastante afectados sus familiares directos; y en un 11,7% muy afectados, mientras que casi el 39%, poco o nada.
A casi la mitad les ha influido en sus relaciones y formas de vivir, en aspectos emocionales (40,8%), laborales (40,5%), económicos (38,5%) y de salud (31,1%).
Siete de cada diez (73,8%) se sienten más intranquilos, un 64,1% más agobiados y un 62,3% más ansiosos, aunque también más desilusionados (58,3%), temerosos (49,2%) y asustados (49%).