La presión de Bruselas hace mella en el veto de Hungría y Polonia al fondo de reconstrucción
Hungría y Polonia mantienen su veto al plan de recuperación de la UE, pero las advertencias desde Bruselas de que el fondo de reconstrucción podría activarse sin ellas parece haber hecho mella en su alianza después de que Varsovia haya dado señales de que hay vías para el acuerdo. Ambos países bloquearon hace dos semanas la aprobación del acuerdo sobre el marco financiero plurianual para 2021-2027 y del fondo de recuperación cerrado con el Parlamento Europeo por su rechazo a vincular el desembolso del dinero, 1,8 billones de euros en total, al respeto del Estado de derecho.
En los últimos días el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, se han reunido para reconfirmar su veto y cargar contra un mecanismo que consideran “ideológico”, “políticamente motivado” y dirigido contra ellos, a pesar de que el Estado de Derecho es uno de los principios fundacionales de la
UE. Alemania, que ocupa la presidencia de turno de la UE, sigue trabajando con ambos para encontrar una solución, pero la Comisión Europea (CE) ya ha empezado a estudiar cómo poner en marcha el fondo de recuperación sin ellos.
“Tenemos que trabajar intensamente y explorar todas las opciones posibles para asegurar que avanzamos porque estamos en una profunda crisis económica y este dinero es muy necesario”, advertía el martes el vicepresidente de la CE Valdis Dombrovskis, recordando que 25 de los 27 miembros apoyan el plan.
Bruselas cree que podría ponerse en marcha “rápidamente” una solución “puente” sin Hungría y Polonia que replicaría los efectos del fondo hasta que se logre un acuerdo y permitiría mantener en términos generales el calendario actual, que prevé que los desembolsos empiecen en junio, explicó un alto cargo comunitario.