El juego de caballeros q ue propone Chanel
La impresionante galería del Castillo de Chenonceau, con su reconocido suelo de baldosas blancas y negras, sirvió de pasarela a Chanel, que presentó su colección Métiers d’Art con la actriz Kristen Stewart como única invitada. Retransmitido en su web, el esperado desfile se celebró a puerta cerrada por las restricciones sanitarias, lo que quitó un punto de espectacularidad al show.
La alargada galería, levantada en 1575 por orden de Catalina de Médicis, ha servido en su historia de sala de baile u hospital durante la Primera Guerra Mundial, y ahora también de pasarela. Sobre ella caminaron medio centenar de modelos con chaquetas acolchadas en piel, minifaldas de estampado damero con aplicaciones brillantes, estructuradas chaquetas de hombreras militares y trajes de chaqueta en tweed con pantalones cortísimos. La línea Métiers d’Art fue creada para ensalzar las profesiones en riesgo de extinción detrás de estas creaciones. Los bordadores, sombrereros, zapateros, orfebres, e incluso especialistas en plumas y decorados de flores que construyeron los tejidos, proceden de talleres históricos de Francia e Italia, que Chanel ha ido comprando en las últimas décadas. Es, ante todo, un desfile del poder de la marca, único en la industria.
El decorado sirvió de inspiración a su diseñadora, Virginie Viard, que retomó el espíritu real y caballeresco del castillo, para rescatar una silueta fluida, de hombros marcados y llamativos bordados, pero moderna. En la pasarela, un jersey de punto con mangas bordadas da un toque cotidiano a una falda hasta los pies, con estampado damero en diagonal y aplicaciones metalizadas; una blusa romántica se cuela en una abombada falda con plisados y faja con incrustaciones de joyas.