González Laya se remite a las reglas de la FIFA sobre Kosovo
España no reconoce al territorio como estado independiente, recuerda la Ministra de Exteriores
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, afirmó ayer sobre la presencia de Kosovo en el grupo de España en la fase de clasificación para el Mundial de Qatar 2022, que es una cuestión que “se dirime con las reglas de la FIFA”.
“Son sus reglas, no son las del derecho internacional en materia de reconocimiento de estados. Por eso en la FIFA hay competidores como Islas Feroe, Gales, Escocia, Irlanda del Norte o Gibraltar, que no son estados”, comentó en una entrevista en la cadena Ser.
“Aquí estamos jugando con las reglas FIFA”, insistió la ministra, quien recalcó que “España evidentemente no reconoce a Kosovo como un estado independiente, pero eso no significa que España no participe en torneos en los que participa Kosovo”, afirmó.
González Laya añadió que “aquí la cuestión es trabajar ahora con la FIFA para ver cuáles van a ser las condiciones de participación de Kosovo y cómo van a darse los partidos en los que España juegue con Kosovo”, además de recordar que Grecia, que también está en el grupo, tampoco lo reconoce como estado independiente.
Cuestionada por si hay un cambio de posicionamiento del Gobierno español, respondió que “no, eso lo sabe Kosovo y lo sabe España, y lo tratamos con toda la naturalidad. No lo reconocemos como estado independiente, pero esto es una cuestión de derecho internacional”.
El presidente de la Federación de Fútbol de Kosovo (FFK), Agim Ademi, dijo que pese a que España, Grecia y Georgia no reconocen al país como estado, espera que la selección española juegue en Pristina, la capital kosovar.
Ademi dijo que España debería viajar a Pristina para el partido y que Kosovo aspira a jugar en España, tal como definen las normas de la FIFA, según recoge el portal informativo Bota Sot. La Federación de Fútbol kosovar fue admitida en 2016 como miembro de la FIFA y de la UEFA.
El mayo de 2019 el Comité Ejecutivo de la UEFA, reunido en Bakú, decidió que los equipos que no quieran jugar contra clubes de Kosovo o selecciones nacionales kosovares en su territorio tendrían que organizar sus partidos como locales en terreno neutral, pero deberían aceptar disputar los encuentros a domicilio en Kosovo.