El Real Madrid sufre contra diez
El Real Madrid alargó su semana fantástica con una victoria frente al Athletic marcada por el protagonismo casi absoluto de Toni Kroos, que guió a su equipo con maestría hacia una victoria marcada por la expulsión de Raúl García y el doblete de Benzema.
Definitivamente, la mejor versión del centrocampista alemán ha vuelto. Sus últimas exhibiciones como una luz clave en la resurrección blanca tuvieron continuidad ante el Athletic, que sufrió el impulso un equipo que ha renacido tras firmar su cuarta victoria consecutiva (Sevilla, Borussia Mönchengladbach, Atlético de Madrid y Athletic).
Kroos fue el metrónomo y el desatascador del Real Madrid, beneficiado por la irresponsabilidad de Raúl García, el otro elemento clave de una historia que pudo ser otra si no se hubiera casi autoexpulsado con un par de amarillas por dos pisotones muy claros sobre el medio germano.
El experimentado jugador del Athletic, que pedía un hueco en el once después de tres jornadas fuera, dejó a su equipo con un hombre menos cuando el duelo pintaba mal para los hombres de
Zinedine Zidane. Gaizka Garitano, audaz, propuso una presión asfixiante muy arriba y en sólo un cuarto de hora pasaron muchas cosas.
El Real Madrid, con problemas para sacar la pelota, recibió dos sustos que podrían haber cambiado el futuro del choque. En ambos, dos perdidas de Lucas Vázquez provocaron un cabezazo claro de De Marcos que se marchó fuera de la portería de Courtois y un disparo de Iñaki Williams que salió fuera.
Se pasó del posible gol de Williams e incluso un penalti que pudo pitar Gil Manzano por un empujón de Carvajal a la expulsión de Raúl García en la siguiente jugada. Al Real Madrid se le abría el cielo después de sufrir en el primer tramo.
Con el único cambio en el once de Fede Valverde por el sancionado Casemiro, los otros diez que doblegaron con brillantez al Atlético la pasada jornada se tuvieron que arremangar para marcharse por delante en el marcador antes del descanso.
Sólo Kroos aportó la f luidez y la rapidez en las transiciones para romper al Athletic, que bajó su línea veinte metros para formar una tela de araña complicada de romper. Faltaba paciencia para
aprovechar los espacios y en ocasiones sólo los intentos a media distancia parecían servir para probar a Unai Simón.
El zambombazo de Kroos fue el colofón a una primera parte casi perfecta: un gol, 53 pases completados de 55 intentos, 100 por cien de duelo ganados, seis recuperaciones y una expulsión provocada. El camino parecía abierto para la gloria del alemán y la de sus compañeros.
Pero el Madrid sufrió hasta el final. Courtois salvó en la prolongación a Vesga el segundo empate de un equipo con diez y Benzema volvió a sentenciar en la siguiente jugada para dejar los tres puntos en el Di Stéfano.
● Kroos lideró a los madridistas tras la expulsión de Raúl García ● Courtois salvó el empate justo antes del 3-1