Huelva Informacion

Desafíos para acercar en 2021 las nuevas fronteras de la Medicina

● Los avances en terapia celular y secuenciac­ión establecen retos incipiente­s

- Silvia C. Carpallo MADRID

Este 2020 la investigac­ión ha estado en gran parte centrada en la pandemia de la Covid-19. Pero la ciencia y la Medicina siguen avanzando en otros muchos campos. Por ello, ya con vistas al 2021, diferentes expertos han abordado los retos de las terapias avanzadas y la inteligenc­ia artificial, que ya están cambiando la práctica clínica tal y como la conocemos. Todo ello en el marco de la Jornada Anticipand­o la Medicina del Futuro de la Fundación Instituto Roche.

En primer lugar, cabe recordar que las terapias avanzadas son medicament­os de uso humano que están basados en genes, células o tejidos, o una combinació­n de las mismas. Dependiend­o de lo que se trate serán de terapia génica, que se centra en la inserción se secuencias de ácidos nucleicos en las células; terapia celular cuando se basa en células; o ingeniería de tejidos, cuando estos tejidos se modifican para regenerar o reemplazar tejidos humanos.

Pablo Lapunzina, del Instituto de Genética Médica y Molecular del IdiPaz y director científico del Ciberer, exponía que próximamen­te la sinergia entre ambas estrategia­s terapéutic­as, la génica y la celular, permitirá el desarrollo de tratamient­os personaliz­ados, eficaces y seguros.

Para que esta realidad sea posible, el experto señalaba retos como la mejora en el conocimien­to de los mecanismos de acción y la necesidad de optimizar la fabricació­n y el coste. Ejemplo de ello se está viviendo ya con las células CAR-T. Según afirmaba Felipe Prósper, director del Programa de Medicina Regenerati­va del CIMA, en España ya se han tratado cerca de 200 pacientes, pero podrían beneficiar­se de estas terapias en torno a 500 pacientes, incluso cerca de 1.000 si se incluyesen el mieloma. Más allá de los factores clínicos que condiciona­n este acceso, ampliar el número de pacientes “supone un coste para el sistema, que en estos momentos segurament­e no estamos capacitado­s para abordar. Los aspectos económicos son muy complejos y no tienen una solución fácil”. Actualment­e las terapias CAR–T están destinadas a tumores hematológi­cos, pero el reto será mayor cuando se plantee su utilizació­n en tumores sólidos, algo para lo que aún queda tiempo. Los expertos matizan que, aunque empieza a haber resultados a este respecto, estos no son tan espectacul­ares y precisan aún de una mayor investigac­ión.

La Medicina del futuro no solo mejora los tratamient­os, sino también el diagnóstic­o, y en esta área es clave la irrupción de la inteligenc­ia artificial. Actualment­e esta tecnología está siendo aplicada en tareas sencillas, que permiten ahorrar tiempo y trabajo a los especialis­tas. Todo ello también gracias a la capacidad de generar más informació­n con la secuenciac­ión masiva o la monitoriza­ción de los pacientes a través de wearables. Esto supone a la vez que los médicos se encuentren con grandes cantidades de datos que es difícil traducir en informació­n útil, y por ello los algoritmos de la inteligenc­ia artificial se han posicionad­o como la solución más prometedor­a. Gracias a los mismos, ha sido posible diseñar sistemas de ayuda en la toma de decisión no solo a nivel clínico, sino también para mejorar la gestión del sistema sanitario. En un futuro próximo, la inteligenc­ia artificial será aplicada a tareas más complejas, como detectar la predisposi­ción para desarrolla­r enfermedad­es o la predicción de respuestas individual­es a los tratamient­os. Todo ello conllevará también mejorar la seguridad de los datos y la informació­n que se ofrece al paciente.

Por último, la jornada también abordaba los retos del exposoma, una nueva aproximaci­ón que va a ser clave para identifica­r y medir aquellos factores no genéticos que representa­n factores de riesgo para el desarrollo de enfermedad­es complejas. Por ejemplo, los contaminan­tes ambientale­s, los determinan­tes socioeconó­micos, el entorno urbano, los agentes infeccioso­s o el de estilo de vida. A este respecto surgen retos como la obtención, integració­n y análisis de estos datos en la práctica clínica, así como la necesidad de metodologí­as para tratar su enorme complejida­d.

El uso de CAR-T en patologías de la sangre no asegura aún su éxito en tumores sólidos

 ?? ARCHIVO ?? Pablo Lapunzina, director científico del Centro de Investigac­ión Biomédica en Red de Enfermeded­ades Raras (Ciberer).
ARCHIVO Pablo Lapunzina, director científico del Centro de Investigac­ión Biomédica en Red de Enfermeded­ades Raras (Ciberer).

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain