Wonder Woman regresa para salvar el mundo... y la cartelera
● La heroína vuelve al fin tras varios retrasos provocados por la pandemia
Ningún enemigo ha sido tan temible para Wonder Woman como la pandemia. Tras retrasar su estreno en tres ocasiones, Gal Gadot presenta por fin Wonder Woman 1984 y admite a Efe que todavía no es consciente del icono feminista en que se ha convertido este personaje para millones de personas. “Con la perspectiva del tiempo, igual dentro de 30 años, echaré la vista atrás y diré: ‘Oh, eso es lo que logré’”, ironiza.
Esta nueva película, que llegó ayer a los cines, cambia la I Guerra Mundial de Wonder Woman (2017) por unos años 80 de gloria eterna al consumismo y reverencia sin condiciones al individualismo, donde Diana Prince (Gadot) lleva una vida relativamente discreta. Pero su panorama cambia de arriba a abajo cuando se cruzan en su camino un villano muy reaganiano (Pedro Pascal), una amiga atravesada por l a envidia (Kristen Wiig), y algunos recuerdos dolorosos del pasado.
“A veces en la vida hay diferentes prioridades. En el momento en el que la pandemia golpeó al mundo eso fue la cosa más importante con la que lidiar. Tuvimos que retrasar y retrasar la película por eso, pero lo más importante era mantener a la gente sana y salva. Es lo que hay”, dice la actriz, nacida en Petaj Tikva, Israel, en 1985. En Wonder Woman 1984, Gadot interpreta a una Diana Prince más humana y menos perfecta. “La primera película era el nacimiento de la heroína, era Diana Prince descubriendo sus poderes y su fuerza y convirtiéndose en Wonder Woman. Entonces estaba en una perspectiva completamente diferente a la de la humanidad”, explica la intérprete.
“En cambio, en esta cinta está más informada, tiene experiencia y entiende las complejidades de la vida. Ha estado durante décadas y décadas sin tener ningún amigo alrededor”.
No tiene amigos porque no quiere que nadie sepa que es inmortal, que no envejece y no quiere experimentar la pérdida de nuevo. Tiene una misión específica que es el progreso de la humanidad. “Pero ahora además comparte la perspectiva de los seres humanos y sufre con las mismas cosas con las que sufrimos todos”, añade Gadot. “Así que, como actriz, lo que me gustó de Diana en esta película es que tuve mucho margen para interpretar a un buen personaje, que está muy muy lejos de ser perfecta”.
La israelí se emociona de compartir proyecto con Pedro Pascal y Kristen Wiig. “Son tan talentosos... Y creo que sus personajes no son simplemente malos y malvados, que no es como blanco y negro, son mucho más complejos. Todos podemos identificarnos con ellos. Es muy interesante porque, en las películas de superhéroes, no solemos empatizar con los villanos, resulta todo más plano”.
Gadot repite con la directora Patty Jenkins, con la que baraja una nueva versión de Cleopatra. “Tenemos una química genial y nos adoramos totalmente la una a la otra, nos queremos”, asegura. “Se ha convertido en una de mis mejores amigas y creo que es una de las pocas personas que puede entender y comprender por lo que paso, ya que las dos estamos juntas en esto. Con la primera película teníamos las de perder y nadie sabía realmente si podríamos conseguirlo, pero nosotras estábamos juntas creyendo en esa película y lo logramos juntas”.
La película estadounidensellega este fin de semana navideño a los cines españoles, pero en EE UU se podrá ver a partir del 25 en salas y en HBO Max, una decisión que ha estado acompañada de polémica y que ha sucitado las críticas de cineastas como Christopher Nolan.