Raúl Carnero castiga al Sevilla
El Valladolid encontró el premio del empate, que buscó de desde que el Sevilla se adelantó de penalti rebasada la media hora de la primera parte, y sumó un meritorio empate con el que confirma su buena dinámica ante un rival al que se le atraganta jugar como local.
El Sevilla salió mejor y dominó claramente hasta que marcó el argentino Lucas Ocampos, pero luego se frenó en su ímpetu ante un Valladolid que fue paulatinamente a mas y que empató en el minuto 87 con un golazo de volea de Raúl Carnero.
Los sevillistas, sobre un césped que aguantó bien pese al abundante agua de lluvia que cayó durante todo el día, se hicieron con el mando del partido y empezaron a avisar de sus intenciones en varias jugadas a balón parado, pero sobre todo en una incursión de Ocampos, quien quiso superar por alto al meta Masip en un mano a mano, aunque el balón lo repelió el larguero.
Masip también estuvo atento después en una rápida salida ante En-Nesyri en otro ataque local, que estuvo intenso en busca del gol ante un rival al que le duró poco el balón en su poder, aunque cuando lo hubo nunca dudó el irse con muchos futbolistas ante la meta de Bono.
Fue a la media hora cuando el conjunto hispalense tuvo premio en forma de penalti a su favor por unas manos de un jugador formado en la cantera sevillista, Fede San Emeterio, que no desaprovechó Ocampos, el jugador mas desequilibrante.
Quiso despertar la formación pucelana en el tramo final del primer período y el partido se equilibró algo con un Orellana que por su costado derecho dio muchos quebraderos de cabeza a los adversarios, aunque sin que Bono pasara por serios apuros.
En la segunda parte, el Valladolid, como acabó la primera, adelantó sus líneas en del área local y a los siete minutos de la reanudación Marcos André estuvo muy cerca del empate, aunque un recurso de tacón acabó con el balón repelido por un poste.
Al Sevilla le costó ser protagonista porque ya no tuvo el dominio en el centro del campo y jugó a impulsos, pero el 1-0 era poca renta para los intereses de los de Lopetegui frente a los de Sergio
González, que propusieron más con los cambios.
En esa dinámica se entró en la recta final del choque y en el minuto 87 llegó lo que parecía mas justo, el tanto del empate, obra de Raúl Carnero de una gran volea a la que no pudo responder Bono y que dejó las tablas en el marcador.