Modric y Benzema marcan el paso
● El Real Madrid suma su cuarta victoria consecutiva para igualarse con el Atlético al frente de la tabla ● La batuta del croata y la eficacia del francés resuelven ante un combativo Eibar
El Real Madrid sumó su cuarta victoria consecutiva al superar al Eibar en un encuentro marcado por los primeros 20 minutos excelsos del conjunto blanco, que, con Modric a los mandos y con Benzema intratable, logró tres puntos para igualar con el líder, el Atlético. Los de Zidane llegaron a Ipurúa en su mejor momento con el impulso de tres victorias contundentes y con ganas de aumentar la racha en un estadio en el que históricamente casi siempre triunfó, a excepción del curso 18-19 (3-0).
Modric parece encontrarse como en el jardín de su chalet cada vez que pisa el césped de Ipurúa. Sobre ese verde, otras temporadas ofreció auténticos recitales. Imposible olvidar la ovación que recibió en 2017 o aquel pase estratosférico que dio a Cristiano Ronaldo con el exterior del pie derecho en 2018.
El croata parecía decidido a demostrar que en el carné de identidad no pesan los años y dio todo un recital en el arranque del partido. El mago balcánico sacó a relucir todos sus recursos y bajo su batuta el Real Madrid consiguió alejar la presión asfixiante que propuso Mendilibar. Una y otra vez superó las líneas del Eibar y no tardó en adelantarse con dos goles. Primero, con uno de Benzema. Modric inició la jugada con un pase con el exterior a Rodrygo, que se inventó un pase por encima de Bigas que amansó el francés para marcar. Y, segundo, con el premio justo para Modric, que finalizó una jugada coral con un remate desde el borde del área. El Eibar, noqueado por su rival, aún pudo recibir el tercero, pero Benzema no acertó con un cabezazo clarísimo tras un pase, como no, del jugador croata.
Su fallo dio aire al Eibar, que insistió en su presión con cabezonería hasta conseguir anular al cuadro madridista. Empezó a recuperar balones cerca del área de Courtois y entre la velocidad y verticalidad de Bryan Gil y la insistencia de Kike García, se metió en el partido.
Zinedine Zidanr Entrenador del Real Madrid Nuestros primeros veinte minutos han sido espectaculares, aunque es normal sufrir”
Lo hizo gracias al robusto delantero del Eibar. Una pérdida de Lucas Vázquez acabó con el balón en sus pies y recortó distancias con un zapatazo espectacular desde fuera del área a la escuadra.
La guerra no terminó en la segunda parte. El toma y daca fue constante, con el Real Madrid agobiado por la insistente presión del Eibar, aunque con momentos de inspiración para sacar contragolpes. El 2-2 o el 1-3 se olfateaban en el ambiente. No había tiempo para respirar y sí para los errores, como el de Sergio Ramos en una mala entrega que no aprovechó Inui, o para los aciertos, como el de Dmitrovic, que salvó un mano a mano ante Rodrygo. Lucas Vázquez en una contra sentenció con el 1-3.