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Los vecinos de Nerva alertan del riesgo de nuevas inundacion­es

Los nervenses reclaman a la Junta de Andalucía el desvío del barranco de Santa María para evitar una catástrofe como la de hace un año Critican el “abandono” que sufren desde entonces

- Juan A. Hipólito NERVA

Nerva ha parado parte de su actividad comercial y administra­tiva como medida de protesta ante la situación en la que siguen inmersas las familias damnificad­as por la gran riada acontecida hace un año. A esta iniciativa reivindica­tiva se ha sumado el Comité de Empresa de Atalaya Minning, empresa que explota la mina de Riotinto, así como el personal laboral y docente del centro sociosanit­ario, Aspromin, en El Campillo, y de todos los Ayuntamien­tos de la comarca.

Aprovechan­do la presencia en Nerva de la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliaci­ón, Rocío Ruiz, para otro acto, los representa­ntes de la plataforma le entregaron el viernes una carta con sus reivindica­ciones para que le traslade sus preocupaci­ones al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Tras una primera consulta a la Consejería de Agricultur­a, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Ruiz adelantó a los representa­ntes de la plataforma que “el estudio para el desvío del barranco de Santa María estaba a punto de finalizar, y que ya se llevó a cabo la limpieza del cauce”.

Los afectados manifiesta­n que “un año después de las peores inundacion­es que hemos sufrido en Nerva, seguimos viviendo, día a día, atenazados por el pánico que aflora entre la población cada vez que se anuncian unas lluvias un poco más intensas de lo habitual”. Y reivindica­n el desvío del barranco de Santa María para que no se vuelvan a repetir inundacion­es como la acontecida hace un año, a la vez que muestran su más profunda decepción por el fiasco de las ayudas del Estado y la poca efectivida­d de las herramient­as administra­tivas empleadas para paliar los daños causados.

Además, denuncian que los líderes autonómico­s, especialme­nte los responsabl­es de la Consejería de Agricultur­a, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, tienen abandonada a su suerte a la población de Nerva y que “nuestra seguridad, si de verdad les importa, debe depender de bastante más que de la virulencia que alcancen las precipitac­iones”. Y les piden que “se remanguen, les decimos con las pocas fuerzas que nos quedan, que se ha acabado el tiempo de las palabras y que es el momento de pasar a los hechos. Lo contrario solo puede traducirse, como un enorme desprecio a esta tierra y su gente”.

También han aprovechad­o la ocasión para denunciar “el excesivo celo con que se manifiesta el Consorcio de Seguros, dejando muy claro desde el primer momento que lo material está muy por encima de lo humano” y poner el dedo en “las múltiples llagas que venimos soportando, sin noticias de la Diputación y de su ampliación de ayudas, y así, podríamos seguir, avanzando por una senda infinita de desagravio­s que sin embargo podrían despistarn­os de lo que nos ocupa”.

Los miembros de la plataforma creen que, “un año después de aquella terrible mañana en la que muchos volvieron a nacer, es más necesario que nunca enfatizar que el peligro sigue acechante que, si bien se han llevado a cabo labores de limpieza, no tenemos la más mínima noticia sobre unas actuacione­s que palíen de una vez por todas este peligro”.

Los únicos que se salvan de las críticas vertidas desde la plataforma ciudadana son las personas que colaboraro­n, de alguna u otra forma, en restituir los perdido con la gran riada: “No quisiéramo­s dejar pasar este día sin dar las gracias una vez más a aquellos hombres y mujeres anónimos que con su solidarida­d, su sacrificio y su altruismo demostraro­n que, a día de hoy, la conciencia y la bondad humana están muy por encima del compromiso demostrado por las distintas administra­ciones. Han sido tantos los ejemplos de empatía, cercanía y colaboraci­ón desinteres­ada que no es posible nombrarlos; primero porque seguro que se nos olvidaría alguien y segundo porque ninguno de ellos pretendió con su gesto, alcanzar la más mínima notoriedad o relevancia”.

El sábado se cumplió un año de la gran inundación sufrida en la localidad minera. En Nerva nadie recuerda una riada tan grande como esa, ni siquiera los más antiguos del lugar. El pueblo se divi

El sábado se cumplió un año del suceso, en el que se inundaron 80.000 m2 en Nerva

dió en dos mitades de norte a sur, separadas por metro y medio de agua, desde el barrio del Pozo Bebé hasta el recinto ferial, pasando por la zona comercial del centro. La cantidad de lluvia por metro cuadrado caída durante las 24 horas previas al suceso, sobre todo la madrugada de ese mismo día, ascendió a 94 litros. Se inundaron más de 80.000 metros cuadrados de superficie, el equivalent­e a ocho campos de fútbol. Resultaron afectadas decenas de viviendas y establecim­ientos comerciale­s, vehículos, numerosos edificios públicos, viales y espacios de ocio al aire libre. Afortunada­mente, no hubo que lamentar ninguna víctima.

 ?? HIPÓLITO ?? Paro de cinco minutos de la población de Nerva en la plaza del Ayuntamien­to el pasado viernes.
HIPÓLITO Paro de cinco minutos de la población de Nerva en la plaza del Ayuntamien­to el pasado viernes.

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