El Reino Unido se queda aislado por el miedo a la nueva cepa
● España suspende la entrada de viajeros de las islas británicas salvo nacionales o residentes
La isla se aleja un poco más del continente. La propagación de una nueva cepa del coronavirus, supuestamente más contagiosa, y la inminencia de un Brexit para el que todavía no hay acuerdo dejan al Reino Unido más aislado que nunca, en medio de una situación sanitaria inquietante.
Los Veintisiete acordaron ayer mantener abiertas las fronteras de la zona Schengen, después de que la mayoría de países de la Unión Europea (UE) haya suspendido o limitado sus conexiones con el Reino Unido, ante la nueva variante del virus detectada en ese país.
Más de 40 países han apostado por suspender o limitar los vuelos procedentes del Reino Unido.
Los primeros en tomar la decisión el domingo fueron Países Bajos, Bélgica, Alemania, Italia, Austria y Francia, país que también ha suspendido el paso en ferry a los camiones de mercancías.
A ellos, se sumaron ayer España y Portugal, que en una decisión conjunta acordaron prohibir, a partir del martes, la entrada de los ciudadanos provenientes del Reino Unido, salvo que se trate de nacionales o de residentes en estos dos países.
La variante del virus preocupa a la comunidad científica, aunque por ahora solo se sabe que se expande bastante más rápido. No parece, según los primeros indicios, que tenga efectos más dañinos sobre la salud ni que vaya a ofrecer más resistencia a las vacunas.
El primer ministro británico, Boris Johnson, habló con el presidente francés, Emmanuel Macron, a fin de zanjar una crisis que, en la inflamada vena nacionalista de medios británicos, obedece a una decisión arbitraria para castigar al país y forzarle a ceder en las negociaciones pos- Brexit.
Con un rótulo gigante de “Francia ha cerrado sus fronteras”, el puerto de Dover, por donde pasan la gran mayoría de camiones que llevan bienes entre la isla y el continente, recibía ayer a los transportistas que querían regresar a la Unión Europea.
Johnson adelantó que espera hallar alguna forma de desbloquear el paso en las próximas horas. Solo un 20% de los bienes cruza la frontera acompañado por un transportista, señaló en una rueda de prensa.
Si las predicciones del premier británico están en lo cierto, los hogares británicos pueden estar tranquilos. Solo deberán prescindir en sus banquetes navideños de productos como coliflor, brócoli o lechuga, que de todas formas no suelen ser ingredientes predilectos por estas fechas.
El problema, alertan las asociaciones de transportistas, llegará si el cierre se prolonga más allá de 48 horas. En ese caso, los productos perecederos pueden comenzar a escasear en los comercios británicos, y el desabastecimiento que se temía a partir del 1 de enero por el fin del período de transición con la UE se adelantaría en más de una semana,
Miles de camiones varados en el puerto de Dover al cerrar Francia el Canal de la Mancha