Maldito virus

Vivimos tiempos difíciles, envueltos en zozobras y miedos. Añoramos aquel ayer y rogamos volver a él. Es la embarcación frágil y fuerte a la vez, las agitadas aguas con su furia y sus vientos nos amenazan constantemente con naufragar. El mundo entero tiembla, quiere amansar la tempestad: no puede, lo intenta una y otra vez, mas la galerna es incontrolable. Hemos de remar todos en la misma dirección con ímpetu aportando cada cual su fuerza, su energía y sabiduría con disciplina y tesón. Ganaremos así esta gran batalla, esta gran invasión; no originada por grandes ejércitos, ataques nucleares ni catástrofes naturales; sino por un maldito virus, coronavirus o Covid-19, que al mundo ha cambiado del revés.

Es maligno, expansivo y, sobre todo, persistente y muy difícil de vencer. Ello nos llevará un tiempo, quizás años, es penoso pensarlo, pero ya nos alumbran dulces rayos de esperanza y con optimismo debemos suponer que esta batalla, tan cruel como inesperada, la ganaremos. Otra vez volverán los añorados encuentros, besos y abrazos, la primavera volverá a reinar en nuestros corazones, todos estos malos tiempos los recordaremos como una mala pesadilla. Gozaremos como niño con juguetes nuevos de esas pequeñas y cotidianas cosas, y sin tener que preocuparnos por olvidar gel o mascarillas. Habrá una nueva escala de valores que nos hará ser más respetuosos con nuestra madre, la Tierra, y sueño también que más conscientes y humanos. Entonces, ese día, mirando al cielo, mil gracias daremos. Encarna Reinoso