El Gobierno pierde fuelle frente a PP, Vox y Cs, que recortan distancias
● Los populares reducen la diferencia con los socialistas en casi dos puntos ● La ultraderecha sigue aumentando su ventaja sobre Podemos y se consolida como tercera fuerza política
Los dos partidos que integran el Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, además de algunos de sus socios parlamentarios, como ERC, sufren un claro desgaste electoral, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), y caen casi dos puntos frente a PP, Vox y Cs, que recortan distancias y ganan dos puntos y medio en un mes.
El sondeo, elaborado entre el 1 y el 9 de diciembre, otorga al PSOE un 29,5% en estimación de voto, nueve décimas menos que en noviembre, mientras que al PP le concede una subida de seis décimas, hasta el 19,2%.
Vox se asienta claramente como tercera fuerza política, con un 14% –ocho décimas más–, en tanto que Unidas Podemos continúa su senda descendente y se queda con un 10,8%, frente al 11,4% de la anterior encuesta, una exigua ventaja sobre Ciudadanos, que gana un punto y obtendría un 10,5%.
Con estos datos, el PP acortaría su distancia con el PSOE en casi dos puntos, mientras que Vox seguiría aumentando su ventaja sobre los socios del Ejecutivo de Unidas Podemos, que llega ya a los 3,2 puntos.
La suma del PSOE y Unidas Podemos se quedaría en el 40,3% en estimación de voto según el CIS, tres puntos menos que los partidos de oposición, PP, Vox y Ciudadanos, que alcanzarían juntos el 43,7%.
Comparado con las últimas elecciones generales del 10 de noviembre de 2019, Ciudadanos es claramente el que más sube, del 6,9% que obtuvo en esos comicios a situarse a tiro de piedra de Unidas Podemos, con el 10,5%, sólo tres décimas menos que los de Pablo Iglesias.
También se observa cierto desgaste entre los habituales socios del Gobierno, como ERC, en tanto que Bildu, repunta con fuerza y se acerca al PNV.
Pese a ello, ERC se mantiene como sexta fuerza política con el 2,9%, pero cae tres décimas, seguido de Más País-Compromís, con el 2,4% en estimación de voto.
JxCat obtendría el 1,7%, seguido del PNV, con el 1,4%, mientras que Bildu sube medio punto y alcanzaría el 1,2% de los sufragios.
El desgaste electoral del Gobierno de coalición tiene también su reflejo en la nota que ponen los ciudadanos a los líderes políticos.
Aunque ninguno aprueba, Pedro Sánchez sigue siendo el más valorado de entre los cinco principales líderes nacionales, aunque su nota baja, mientras sube la del líder del PP, Pablo Casado.
También baja la nota del vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, y sube la de la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y la del líder de Vox, Santiago Abascal, que tiene en cualquier caso la calificación más baja.
Sánchez obtiene una calificación de 4,3 puntos sobre diez, una décima menos que en noviembre; Casado sube su nota dos décimas hasta 3,6, e Iglesias baja una hasta 3,2.
Santiago Abascal sube dos décimas hasta los 2,5 puntos, e Inés Arrimadas es la segunda líder más valorada tras Sánchez con una nota de 3,9, dos décimas por encima de noviembre.
El último barómetro del CIS apunta que la crisis económica es el principal problema para los ciudadanos, al encabezar la lista con un 42,6%, seguida de la pandemia, con el 38%, si bien la inquietud por la política, los políticos y su actitud aumenta en conjunto y suma el 72,5% de menciones en la tabla.
Pregunta también el CIS por la “situación económica general” de España, que sigue siendo percibida muy negativamente por una gran mayoría pese a experimentar una ligera mejoría desde noviembre.
Sánchez sigue siendo el más valorado de los líderes y baja la aceptación de Iglesias
Si entonces el 88% calificaba de “mala” o “muy mala” la situación económica, ahora piensa así el 85%, mientras solo un 12,2% la considera “buena” o “muy buena”.
Como viene siendo habitual en los últimos sondeos, el CIS hace diversas preguntas sobre la pandemia.
En vísperas de que llegue la vacuna a España, el 40,5% de los españoles estaría dispuesto a vacunarse inmediatamente sin poner más condiciones frente a un 28% que contesta que no.
A ese 40,5% que se vacunaría hoy mismo, se suma un 16,2% que contesta afirmativamente si la vacuna tiene garantías, está probada y es fiable.
En el anterior sondeo, algo más de la mitad de los españoles, un 55,2%, afirmaba que prefería esperar a conocer los efectos de la vacuna contra el Covid-19 frente al 32,5% que sí se la administraría inmediatamente.