El pulso por el control de Abengoa se decide hoy en la junta general extraordinaria
Los propietarios elegirán un consejo entre el equipo propuesto por Urquijo y el de los minoritarios
El pulso por el control de Abengoa y su futuro se decide hoy, en la segunda convocatoria de la junta extraordinaria, después de que ayer la multinacional andaluza informó de la inexistencia del quórum requerido para la primera convocatoria de la junta general extraordinaria de accionistas, que debía ser de al menos el 25% de capital.
Precisamente esta junta se convocó el pasado 16 de noviembre, fecha de la primera convocatoria de la última reunión de los accionistas, por la dirección de la compañía en la víspera de un cese que ya sabían que se consumaría. Aquel lunes, Gonzalo Urquijo, forzó que no hubiese quórum, mediante la no acreditación de los títulos del Estado, el único accionista que supera el 3% del capital, y del Banco Santander, ambas delegadas en el entonces secretario del consejo de administración, Daniel Alaminos Echarri.
Al forzar esa segunda convocatoria, la compañía pudo demorar el cese de Gonzalo Urquijo, Josep Piqué, Manuel Castro, José Luis del Valle, José Wahnon, Pilar Cavero y Ramón Sotomayor, integrantes del consejo destituido el 17 de noviembre, y convocar la junta general que se celebrará este martes 22.
Consciente de su inminente cese, el consejo de administración se reunió el propio domingo 15 de noviembre y acordó convocar el mismo 16 una junta extraordinaria el 21 o 22 de diciembre para reducir a tres el número de consejeros y proponer a Francisco Prada, Joaquín García-Romanillos y Alejandro Sánchez-Pedreño, especialistas en concursos de acreedores y liquidación de empresas, un nombramiento que entroncaría con la confirmación también el 16 en una información a los accionistas en la web de la empresa de que Abengoa S. A. se encamina a la quiebra porque no ha logrado las adhesiones para que los proveedores con deuda vencida acepten convertirla en préstamos participativos. Según la información que trasladó a los accionistas, sólo 28 millones de los 153 que se adeudan han consentido. Eso llevaría a la matriz a un concurso por 125 millones y supondría su liquidación si se ejecuta el rescate y la ruptura societaria, que la dejaría sin activos.
Los minoritarios por su parte presentaron una alternativa, integrada por Maragarida Smith, Sergio Sarrias y Juan Pablo López Bravo.
Elegir entre una candidatura y otra es la decisión trascendental de esta junta general pospuesta hasta hoy. Sobre todo teniendo en cuenta la convulsa semana pasada, después de que este diario publicase que el candidato a presidir la empresa en nombre de los minoritarios, Marcos de Quinto, aceptase una oferta hecha por el Banco Santander y Gonzalo Urquijo, para seguir adelante con el rescate propuesto en agosto y compensar a los accionistas con Participaciones en el Incremento del Valor (PIV) de la filial Abenewco 1, un instrumento financiero negociable, que les daría opción a recuperar el dinero invertido en los títulos de la matriz, pero siempre que hubiese un evento de liquidez (una venta o una salida a Bolsa) o esperando a que pases tres o cinco años.