Caviar de Riofrío encara con optimismo la Navidad y se prepara para dar el salto a EEUU
Caviar de Riofrío, uno de los pocos ecológicos que existen en el mundo, se prepara para dar el salto a Estados Unidos en el marco de la expansión internacional que los responsables de esta empresa se han marcado como objetivo para el próximo año, especialmente en el mercado europeo, donde la certificación ecológica es especialmente apreciada.
La empresa, afincada en la localidad de Riofrío, encara con buenas perspectivas la presente campaña de Navidad y de hecho no descartan colgar el cartel de “todo vendido” en un año en el que la producción se sitúa en torno a los 800 kilos de este manjar.
La riada de 2018, en la que la piscifactoría perdió la mitad de sus esturiones, aún está haciendo mella en la producción. El caviar de Riofrío se extrae de esturiones con una media de entre 15 y 18 años de crianza, en el marco de una producción muy reducida y controlada. “Este no es un negocio para impacientes”, relata a Europa Press el consejero delegado de la firma, Carlos Cadenas.
La previsión es que a partir de ahora aumente paulatinamente la producción hasta alcanzar las tres toneladas de caviar en 2022 y llegar a las cuatro o cinco toneladas en los siguientes ejercicios, aunque tampoco se prevé superar mucho más esta cifra dadas las exclusivas condiciones que deben darse para conseguir la calidad deseada del producto.
La pandemia y su repercusión en la hostelería también ha afectado a esta empresa, que ha sorteado la crisis a través de la venta directa por internet. Desde que se declaró la pandemia el pasado marzo hasta ahora las ventas de Caviar de Riofrío han subido en torno a un 500%.