ROBÓTICA Y CÁNCER DE COLON
SEGÚN datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) cada año se diagnostican en España cerca de 45.000 nuevos casos de colorrectal, uno de los tumores más diagnosticados a lo largo de este año 2020.
Muchos de estos diagnósticos son posibles gracias a la realización de cribados. Los programas de prevención primaria y secundaria son básicos para disminuir la mortalidad por cáncer colorrectal en el futuro, y se estima que, una vez implantados, podrían evitar un tercio de las muertes por este tipo de patología oncológica y salvar más de 3.600 vidas al año.
Para estos programas hay que prestar especial atención a dos parámetros; la edad y los antecedentes familiares. Para las personas que no tienen antecedentes familiares la edad de comienzo recomendada hasta ahora eran los 50 años, sin embargo la American Cancer Society ha adelantado la edad a los 45 años, tras los resultados obtenidos por los programas y la cantidad de pólipos y tumores diagnosticados cuando la primera ronda se hace a los 50 años. Para que estos cribados sean de total eficacia es necesario mantenerlos en el tiempo de forma regular según las recomendaciones que el médico de cada paciente personalizará de acuerdo con la historia familiar y los resultados de la primera colonoscopia. Y según las asociaciones Americanas de Cáncer y Gastroenterología es aconsejable mantenerlos hasta los 85 años, debido a longevidad de nuestra población y su excelente calidad de vida.
Por otra parte uno de los factores fundamentales para la supervivencia en cáncer colorrectal es el estadio, por lo que estos programas son esenciales para detectar y tratar las lesiones premalignas antes de que se desarrolle el tumor y también para que su diagnóstico se realice en fases iniciales. Cada avance en el tratamiento de esta patología es importante para disminuir su mortalidad.
En los últimos tiempos la cirugía robótica ha ganado posiciones en el abordaje quirúrgico de la patología colorrectal. Sobre este asunto han disertado los expertos que han participado en el Taller de Experiencias en Cirugía robótica Colorrectal organizado por la Fundación Jiménez Díaz.
Tal y como señala el doctor Miguel León Arellano, especialista del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo de la Fundación Jiménez Díaz, y coorganizador del encuentro, “la tecnología robótica aporta en esta patología una mejor visualización, movimientos más finos y precisos, además de la ergonomía para el cirujano; todo esto con el objetivo de mejorar los resultados funcionales y oncológicos de los pacientes afectos de esta enfermedad”, afirma el especialista. Otra de las ventajas es la mejor visualización de los ner vios pélvicos que permite mayor delicadeza, con su consecuente mejor preservación de las funciones genitourinarias del paciente.
La intervención quirúrgica de cáncer de recto supone un auténtico “reto” para los especialistas de este campo, dadas las altas tasas que tiene de conversión a cirugía abierta y resecciones inadecuadas. Para el doctor Miguel León Arellano, es uno de los casos en los que se hacen más patentes las ventajas de estas técnicas. Seguro.